martes, 5 de marzo de 2013

Qué es un cónclave y cuál es la particularidad de esta elección

 

Serán 116 cardenales electores los que definirán al sucesor de Benedicto XVI en una cita histórica que tiene características nunca antes vistas.

Por Agustín Benaprés
La palabra cónclave proviene del latín y significa "con llave".
Es una reunión cerrada que tiene como fin determinar al nuevo Papa de la Iglesia Católica y se desarrolla en el Vaticano.
Este año son 116 los cardenales electores que definirán al sucesor de Benedicto XVI en una cita histórica que tiene particularidades nunca antes vistas.
Una de ellas es que hace más de 600 años que no se producía una renuncia. Generalmente el Sumo Pontífice muere en su calidad de Papa y luego se desarrolla el proceso de elección.
Según el teólogo chileno, Hugo Zepeda, "es la primera vez que se presenta algo así. Porque en el caso de San Celestino V, en el siglo XIII, se fue a las montañas. El caso de Gregorio XII, quedó de cardenal".
Zepeda agrega que "aquí con toda la importancia que tiene la vida moderna, el caso de un Papa emérito, es un hecho inusitado pero estoy convencido que el Papa no va a tener ninguna influencia canónica. Ningún Papa lo va a consultar, al menos no públicamente".
Antes de entrar en el tema de las posibles influencias en la elección, cabe señalar que la Ley Canónica permite que voten aquellos cardenales con hasta 80 años.
Además el cónclave debe producirse según la misma ley, 15 a 20 días con posterioridad a la sede vacante. Pero en esta oportunidad, Benedicto XVI autorizó que se adelante y se estima que podría ser el 9 o 10 de marzo.
De hecho ya se confirmó la primera reunión de cardenales que definirá la fecha del futuro cónclave. Esto es el 4 de marzo.
La cita reunirá a 218 cardenales de Iglesia Católica. No obstante, de ellos, debido a su edad, sólo 116 podrán sufragar.
Todos los que al momento de producida la vacante tienen menos de 80 años votan. En caso que al 1 de marzo, un cardenal cumpla 80 años, puede votar. Antiguamente eso no era claro y se podían retrasar los cónclaves para dejar a algunos cardenales afuera.
Para ser elegido Papa se necesita obtener los 2/3 de la votación de los cardenales.

Fresco de la Capilla Sixtina de Miguel Ángel

SIMBOLISMOS DE LA VOTACIÓN
Cuando se elige al Papa, al fondo de la Capilla Sixtina en el Vaticano, está el famoso fresco del juicio final de Miguel Ángel.
Arriba está el Cristo que juzga y los cardenales al momento de votar invocan a Jesucristo mirándolo y asegurando ser fieles y honestos para poder sufragar.
Pero además un poco más abajo y en el mismo fresco, en medio del infierno se destaca nítidamente la figura de un cardenal.
Para Hugo Zepeda son "cosas simbólicas pero que dicen mucho de lo puede pasar" y agrega que "los cardenales votan con absoluta independencia".
LA MAYORÍA DE BENEDICTO
También se ha especulado por la cantidad de cardenales nombrados por Benedicto XVI.
De los 116 cardenales electores que entrarán a la Capilla Sixtina para el cónclave, 67 fueron elegidos por Ratzinger (57,3% del grupo de élite.)
Casi 2/3 de la mayoría necesaria para elegir al próximo Papa.
60 cardenales electores tiene Europa, 19 Latinoamérica, 14 América del Norte, 11 África, 9 Asia y 1 Oceanía.
Según Robert Mickens, corresponsal del Vaticano para el semanario británico católico The Tablet, "es bastante extraordinario que haya sido capaz de crear esta mayoría en ocho años".
De ahí que se especula sobre una posible influencia en la elección del Sumo Pontífice.
El teólogo Hugo Zepeda detalla algunas características del cónclave y se refiere al papel de Benedicto XVI en esta elección. "Muchos dicen que Benedicto nombró muchos cardenales, es verdad. Pero Benedicto se va a Castel Gandolf, no va a estar presente, por lo tanto no va a tener mayor influencia".
Además Zepeda agrega que "ustedes saben que actualmente no se puede tener ningún aparato electrónico, ni siquiera un twitter, absolutamente nada. Y si alguien de adentro comunica algo al exterior queda en el acto, excomulgado".
Se espera un cónclave más extenso que el anterior que duro dos días hasta que salió "humo blanco".

En la elección misma hay ciertos códigos a seguir.

Uno de ellos es la papeleta de votación, donde se debe escribir el nombre del elegido bajo la frase "“Eligo in Summum Pontificem”.

La claridad de la letra es importante como también el anonimato y la escritura de un sólo candidato.

En el escrutinio mismo, el cardenal dobla dos veces la papeleta y sube al altar para hacer el juramento. Aquí ocurre lo que explicábamos anteriormente con los simbolismos de la votación.

Respecto al recuento de votos, lo realizan tres cardenales escrutadores a vista de todos los participantes. Se van anotando los nombres y las papeletas se cosen con aguja e hilo.

En caso de existir más votos que electores, se queman y se repite el proceso.

El proceso es seguido por tres revisores que aseguran la confiabilidad del trabajo de los escrutadores.

De no existir la mayoría de 2/3 en la votación, se queman los papeles y mediante un químico sale "humo negro".

Fumata Capilla Sixtina

Es una señal para los fieles que ven la chimenea del Vaticano y es sinónimo de que aún no hay acuerdo para elegir al Papa.

La tradicional "fumata" es uno de los acontecimientos más simbólicos para los feligreses y representa todo un hito en estas elecciones.