martes, 29 de mayo de 2012

Pentecostes

Pentecostés constituye la fase de manifestación y promulgación de la Iglesia.
 Los Apóstoles comenzaron a cumplir la misión que Cristo les confió el mismo día de Pentecostés, con éxito tan admirable que San Pedro convierte ese día a 3,000 personas con su primera predicación (cfr. Act, 2, 41), y más adelante a 5,000 con la segunda (cfr. Act. 4, 4).

Luego los Apóstoles se esparcieron por todo el mundo, e iban fundando comunidades cristianas donde predicaban. Estas comunidades eran regidas por Obispos consagrados por ellos, y estaban unidas entre sí por una misma fe, unos mismos sacramentos y un mismo jefe común: San Pedro y sus sucesores.

Pentecostés constituye la fase de manifestación y promulgación de la Iglesia.

“La Iglesia que Cristo ha fundado en si mismo por su pasión sufrida por nosotros, la funda ahora en nosotros y en el mundo mediante el envío de su Espíritu” (Yves Congar, Esquisses du inystere de l”Eglise, p. 24).
 Es esencialmente, un misterio de culminación (cfr. Act. 2, 32-33): consumado definitivamente el Sacrificio de Cristo y conseguida la salvación, se completa ahora el misterio con su universalización y su comunicación a los hombres.
 “¿Dónde comenzó la Iglesia de Cristo? Allí donde el Espíritu Santo bajó del cielo y llenó a 120 residentes un solo lugar” (San Agustín, In Ep. Ioa. ad Parthos)

Cortesía de encuentra.com

domingo, 13 de mayo de 2012

Día de la Madre, día de la Iglesia

Autor: P. Fernando Pascual LC | Fuente: Catholic.net
El día de las madres también recordamos a la Virgen María y a la Iglesia, nuestras grandes Madres.
En muchos países se celebra el día de hoy a las madres, o durante este mes.
Todos recordamos a nuestras madres en el día que dedicamos a ellas. Quizá algunos llorarán a la madre que ya dejó la tierra hace algún tiempo. Otros visitarán a su madre anciana, ya abuelita venerable, y le darán un regalo, comerán juntos y recordarán pequeñas historias de la infancia. Otros simplemente podrán usar el teléfono, porque se encuentran lejos de casa, y mamá espera con ansiedad la llamada del hijo ausente. Quizá alguno no sepa quién fue su madre, y llorará, esperando poder encontrar un día el rostro de la mujer que lo acogió y lo hizo nacer en algún hospital desconocido o en una casa particular...
También en un día de la madre podemos pensar en otras dos Madres. Una es la Virgen María, que, como le rezamos tantas veces, es nuestra Madre de los cielos. La otra es la Iglesia. Decir que la Iglesia es nuestra Madre implica sentirse hijos de Ella, sufrir cuando sufre, alegrarnos con sus alegrías. No resulta fácil, desde luego, “visitar a la Iglesia”, porque no tiene un domicilio fijo. Ni siquiera podemos pensar que la Iglesia viva encerrada en los templos o lugares de culto. La Iglesia, nuestra Madre, vive en cada uno. Todos los bautizados, cuando vivimos muy unidos al Santo Padre, cuando amamos a nuestros obispos, cuando participamos de la Misa los domingos, cuando acudimos a pedir misericordia en el sacramento de la confesión, cuando rezamos de corazón en la mañana o en la noche, cuando perdonamos a nuestros enemigos y ayudamos a todos... todos nosotros, con nuestros buenos y nuestros malos momentos, entretejemos esa misteriosa y grande realidad: la Iglesia.
Así que, en este día de la Madre, agradecemos a la Iglesia que nos haya hecho nacer como creyentes, que nos haya dado la fe en Jesucristo, que nos haya ayudado a amar a la Virgen María y al Papa. Y, a la vez, nos sentimos festejados: cada nuevo hijo de la Iglesia nos mira con cariño y nos dice: ¡gracias, católico fiel, por haberme dado la fe, por haberme hecho nacer al amor de Dios en la Iglesia! ¡Gracias, sí, a todos, porque cada nuevo hijo de la Iglesia es no sólo hermano nuestro, sino, en cierto sentido, “hijo nuestro”!
Día de la madre: a ti, Iglesia católica, Iglesia universal, Iglesia peregrina, triunfante, militante o purgante, ¡muchas felicidades!

domingo, 6 de mayo de 2012

Virgen de Coromoto. Patrona de Venezuela.

En el Mes de la Virgen... Virgen de Coromoto:

La historia de esta advocación mariana data de un hecho que ocurrió en las selvas de Portuguesa, Venezuela, el 8 de septiembre de 1652, donde la Virgen María se le apareció al indio Coromoto, cacique de los indios cospes, pidiéndole que tanto él como su gente se conviertan y se bauticen, el cacique le relató lo sucedido a su encomendero, don Juan Sánchez, varios indígenas cospes se convirtieron y se bautizaron, pero no el testarudo cacique, quien se quedó solo en la selva, la Virgen se le aparece otra vez, y Coromoto, enceguecido por la ira, alza su brazo para agarrarla y desaparece, la aparición se materializó en una estampita hecha de fibra de árbol (esta misma imagen se venera hoy en Guanare).

Coromoto es mordido por una serpiente venenosa y vuelve a Guanare, herido y a punto de morir, comenzó a pedir el Bautismo, y al bautizarse, se convierte en apóstol y rogó al grupo de indios cospes rebeldes que estaba bajo su mando, que se bauticen.

Meses después, Coromoto, ahora con el nombre cristiano de Angel Custodio, muere en buena vejéz.

El Pápa Pio XII en 1950, la declaró Patrona de Venezuela y el Papa Juan Pablo II la coronó en su visita al Santuario mariano en Guanare.

martes, 1 de mayo de 2012

Cruz de Mayo

La festividad de la Cruz de Mayo fue traída a esta parte del continente americano, al igual que otras celebraciones tradicionales, por los sacerdotes y conquistadores españoles, quienes conmemoraban el 3 de mayo, el hallazgo en el año 324, por parte de Santa Elena, madre del emperador Constantino, de la cruz donde murió Cristo, sin embargo estudiosos de las costumbres europeas aseguran, que antes de este suceso, los pobladores de ese continente, realizaban rituales para festejar la llegada de la primavera.

Con la alegría, los creyentes manifiestan en forma alegórica el deseo de eliminar a Jesús el dolor de su crucifixión. Los preparativos de la fiesta se inician desde finales del mes de abril, cuando los devotos comienzan los preparativos para "vestir" y adornar la cruz, de acuerdo al gusto de las personas particulares, las sociedades y de las cofradías que en nuestro país tienen a su cargo los pormenores de esta tradición. Una vez "vestida", la cruz se coloca en un altar, adornado con flores, cirios encendidos y eventualmente las imágenes de San Antonio de Padua, las Ánimas Benditas y el Niño Jesús.
Concurso de la Cruz de Mayo en Barcelona España-2008

Alcance Social
El símbolo de la cruz cristiana coincide con algunas de las creencias indígenas en las cuales ésta es "el madero sagrado" que representa el árbol de la vida, de las flores y de las frutas. Por ello, dentro de los rituales que se realizan en honor a la cruz, el motivo principal de la fiesta de la Cruz de Mayo en Venezuela y en otros países del mundo, es rendir a la Naturaleza un homenaje por ser en mayo la entrada de la estación de las lluvias, elemento propicio para la exaltación del ánimo telúrico, del cual disfrutan en conjunto personas animales y cosas; asimismo a un resurrección de la Naturaleza, a una reactivación de la vitalidad aletargada por la sequía; es una verdadera orgía de colores, de perfumes, de paisajes y de frescura.En el Estado Miranda "la celebración a la Cruz de Mayo es una tradición fuertemente arraigada y el fervor del pueblo se va a expresar con celebraciones durante todo el mes que se prolongarán hasta el 31, fecha de la coronación. En el velorio también hay elementos de nuestras tradiciones gastronómicas. Por esta razón durante la celebración se sirve carato de maíz hervido de gallina, de res o cruzado, acompañado de verduras, hallaquitas de chicharrón y postres conformados por pelotas o tembladores, gofios, buñuelos, tejas, cazabes, naiboas y otros.
La Cruz de Mayo se convirtió en símbolo de protección, razón por la cual se encuentra presente en haciendas, pueblos, caseríos, sembradíos y, más recientemente, en ciudades y barrios. El ritual está presente en casi toda Venezuela: los Llanos Occidentales, Oriente, Litoral Central, específicamente en los estados Aragua, Miranda, Apure, Lara y Guárico; a excepción de los estados Mérida, Zulia y Táchira.

Significación Social

El símbolo de la cruz cristiana coincide con algunas de las creencias indígenas en las cuales ésta es "el madero sagrado" que representa el árbol de la vida, de las flores y de las frutas. Por ello, dentro de los rituales que se realizan en honor a la cruz, se manifiesta agradecimiento y se hacen peticiones relativas a la necesidad de lluvia para los campos; se rinde homenaje a la naturaleza y se da la bienvenida a la que se espera sea una época de buenas cosechas

San Jose Obrero

El origen  de la fiesta litúrgica de San José Obrero se remonta al 1 de Mayo de 1955. Ese día, Roma era un hervidero de gentes venidas de muchas partes del orbe, y en la Ciudad Eterna parecía correr un aire nuevo, recién estrenado. Era un encuentro multitudinario y gozoso de más de 200.000 obreros con el Papa Pío XII. Ese mismo día, 1 de Mayo de 1955, en el incomparable marco de la plaza de San Pedro repleta de trabajadores, el Papa proclamaba la Fiesta del Trabajo, y en el calendario de la Iglesia universal nacía la fiesta de San José Obrero, patrono de los trabajadores.
Los textos de la liturgia del día constituyen una catequesis del significado del trabajo humano a través de la fe.
Al menos, desde 1898, en que León XII abordó el tema del trabajo y la situación de los trabajadores con su importantísima encíclica Rerum Novarum, la Iglesia ha sido pródiga en la publicación de documentos sobre la llamada "cuestión social". Entre estos documentos, se puede destacar Quadragesimo Anno, de Pío XI; Mater et magistra, del Beato Juan XXIII; la Gaudium et spes, del Concilio Vaticano II; Populorum Progressio, de Pablo VI, y la Laborem exercens, de Juan Pablo II, en la que se profundiza sobre la espiritualidad del trabajo.
A continuación, podrán leer la oración con la que el papa Juan XXIII terminaba su alocución en esta fiesta el año 1959:
" ¡Oh glorioso San José, que velaste tu incomparable y real dignidad de guardián de Jesús y de la Virgen María bajo la humilde apariencia de artesano, y con tu trabajo sustentaste sus vidas, protege con amable poder a los hijos que te están especialmente confiados!
"Tú conoces sus angustias y sus sufrimientos porque tú mismo los probaste al lado de Jesús y de su Madre. No permitas que, oprimidos por tantas preocupaciones, olviden el fin para el que fueron creados por Dios; no dejes que los gérmenes de la desconfianza se adueñen de sus almas inmortales. Recuerda a todos los trabajadores que en los campos, en las oficinas, en las minas, en los laboratorios de la ciencia no están solos para trabajar, gozar y servir, sino que junto a ellos está Jesús con María, Madre suya y nuestra, para sostenerlos, para enjugar el sudor, para mitigar sus fatigas. Enséñales a hacer del trabajo, como hiciste tú, un instrumento altísimo de santificación".