sábado, 31 de julio de 2010

OSMTJ-Venezuela Tenemos nuevo Comendador!


La encomienda Templaria de Venezuela se llena de júbilo al anunciar el nombramiento de Fr+ Guillermo Marconi como nuestro nuevo Comendador, siendo él un ciudadano y católico ejemplar; fiel defensor de cada uno de los miembros de la iglesia católica, desde los más bajos a los más altos, luchador social incansable y caballero comprometido con los valores de occidente. El nombramiento fue llevado a cabo por parte de los miembros de nuestra propia encomienda a través de elecciones libres (Autorizadas y abaladas por el visitador Magistral Fr.+ Fidel Rey de Castro) celebradas el pasado sábado 24 de Julio. Nosotros, los hermanos de la encomienda venezolana, no podemos hacer más que alegrarnos ante esta buena noticia, que estamos seguros será seguida por otras muchas tan alegres como esta. Extendemos así nuestro unánime apoyo y los más sinceros deseos de que su gestión sea del agrado de Dios y de gran provecho para nuestra hermandad.

Non Nobis

viernes, 30 de julio de 2010

Rezar por la paz entre Colombia y Venezuela, alienta Arzobispo de Caracas


El Arzobispado de Caracas con el Cardenal Jorge Urosa a la cabeza junto con sus obispos auxiliares, instó a rezar por la paz entre Venezuela y Colombia luego de la ruptura de relaciones entre ambas naciones.

El comunicado señala que "por la grave denuncia formulada por el Gobierno de Colombia y la ruptura de las relaciones con esa nación por parte del Presidente Hugo Chávez, se ha producido una situación crítica que, entre otras cosas, afecta gravemente a muchísimas personas en ambas naciones, especialmente los habitantes de la frontera colombo-venezolana".

"Como ciudadanos venezolanos apoyamos la soberanía nacional, deploramos esta compleja situación, y hacemos votos para que pronto, y con la mediación de varios organismos internacionales y de mandatarios amigos, se puedan resolver las graves dificultades que han llevado a la ruptura de las relaciones entre ambas naciones".

Por ello, el Cardenal y sus obispos alientan a "todos los fieles de la Arquidiócesis de Caracas a orar a Nuestro Señor Jesucristo, Rey pacífico, para que, con la búsqueda de la verdad y de la paz, se restablezca un diálogo provechoso entre ambas partes, se aclaren los puntos en discusión, y se normalice la convivencia entre nuestras naciones hermanas".

http://www.aciprensa.com/noticia.php?n=30467

jueves, 29 de julio de 2010

Quien reza, “nunca reza solo”, asegura Benedicto XVI

CASTEL GANDOLFO (ZENIT.org).- "Quien reza nunca reza solo", aseguró este domingo Benedicto XVI, aclarando que la oración de cada creyente se une a la oración de la Iglesia.

El pontífice meditó este domingo junto a los peregrinos congregados en la residencia pontificia de Castel Gandolfo en el pasaje evangélico de la liturgia de este día, solemnidad del apóstol Santiago, en el que el evangelista Lucas presenta cómo Jesús enseñó el Padrenuestro.

"Nos encontramos ante las primeras palabras de la Sagrada Escritura que aprendemos desde niños. Se imprimen en la memoria, plasmando nuestra vida, nos acompañan hasta la última respiración", constató el Papa.

"Cada vez que rezamos el Padrenuestro, nuestra voz se entrecruza con la de la Iglesia, pues quien reza nunca reza solo", aseguró el pontífice.

Por eso, dijo citando la Carta sobre algunos aspectos de la meditación cristiana que publicó en 1989 la Congregación para la Doctrina de la Fe, cuando el cardenal Joseph Ratzinger era su prefecto: "Todo fiel tendrá que buscar y podrá encontrar en la verdad y riqueza de la oración cristiana, enseñada por la Iglesia, su propio camino, su propia manera de oración... se dejará por tanto conducir... por el Espíritu Santo, que le guía, a través de Cristo al Padre".

El obispo de Roma también citó a santa Teresa de Ávila, cuando invitaba a sus hermanas a suplicar a Dios "que nos libere de todo peligro para siempre y que nos aleje de todo mal. Y por más imperfecto que sea nuestro deseo, esforcémonos por insistir en nuestra petición. ¿Qué nos cuesta pedir mucho, dado que nos dirigimos al Todopoderoso?".

El Santo Padre aclaró que cuando uno reza no está elevando una petición "para satisfacer los propios gustos, sino más bien para mantener la amistad con Dios, quien, como dice el Evangelio, 'dará el Espíritu Santo a aquellos que se lo pidan'".

"Lo han experimentado los antiguos "padres del desierto" y los contemplativos de todos los tiempos, convertidos, por la oración, en amigos de Dios"

Al final del Ángelus, dirigiéndose a los fieles polacos, les recordó que en la oración "se manifiesta nuestra fe y nuestra confianza en la Divina Providencia. Acordémonos de la oración, ya sea durante el cansancio de nuestro trabajo cotidiano, ya sea en los momentos de descanso de nuestras vacaciones".

http://www.zenit.org/article-36167?l=spanish

martes, 27 de julio de 2010

Sin quererlo, Stalin impulsó la Iglesia en Kazajstán


KARAGANDA, domingo, 25 de julio de 2010 (ZENIT.org).- La obligación de esconderse de las autoridades comunistas para asistir a misa enseñó al obispo auxiliar de Karaganda cuando era aún un niño un respeto especial por la Eucaristía.

Monseñor Athanasius Schneider es el secretario general de la Conferencia Episcopal de Kazajstán y autor del libro "Dominus Est - Es el Señor: Reflexiones de un obispo de Asia Central sobre la Sagrada Comunión" ("Dominus Est - It is the Lord: Reflections from a Bishop in Central Asia on Holy Communion" (Newman House Press, 2009), en el que medita sobre cómo recibir la Eucaristía con reverencia.

Nació en Kirguistán, donde sus padres alemanes habían sido exiliados por el régimen comunista. En 1973, emigró a Alemania, y pronto pasó a Austria para entrar en el monasterio de los Canónigos Regulares de la Santa Cruz.

Monseñor Schneider ha enseñado teología en el Seminario María, Madre de la Iglesia de Karaganda desde 1999. Su ordenación episcopal tuvo lugar en Roma el 2 de junio del 2006.

En esta entrevista comparte su experiencia sobre la Iglesia católica cuando vivía bajo el régimen comunista, el camino que le llevó a su actual nombramiento, y las necesidades de la comunidad católica en Kazajstán.

--Cuando oímos hablar de Kazajstán, no pensamos necesariamente en católicos pero, de hecho, la Iglesia católica tiene profundas raíces en Kazajstán. ¿Puede hablarnos un poco sobre la historia de la Iglesia católica en Kazajstán?

--Monseñor Schneider. Sería más exacto decir que el cristianismo, no la Iglesia católica, tiene raíces muy profundas.

Incluso en los siglos III y IV había señales de cristianos en Asia Central, y en la Edad Media había incluso misioneros de rito latino, pero la gran presencia de cristianos y especialmente de católicos está ligada al régimen de Stalin.

En los años treinta, Stalin deportó a millones de europeos a Kazajstán; y Kazajstán se convirtió en un gran campo de concentración durante aquellos tiempos, y allí aparecieron de manera repentina casi medio millón de católicos.

Fue, sin embargo, una situación de sufrimiento y la Iglesia tuvo que vivir de modo clandestino.

--Usted es de origen alemán. ¿Cómo llegó a Kazajstán?

--Monseñor Schneider: Mis padre eran de los asentamientos alemanes en el Mar Negro, cerca de Odessa, y al final de la Segunda Guerra Mundial, el ejército alemán llevó a todos estos alemanes, trescientos mil, a Berlín para protegerlos de los rusos.

Y cuando el ejército ruso ocupó Berlín se llevó a esta gente como "trabajadores forzados" a tres lugares: Kazajstán, Siberia y los Montes Urales.

Mis padres fueron enviados a los Urales, donde fueron obligados a trabajar, y es un milagro que sobrevivieran. Cuando fueron liberados se trasladaron a Asia Central, que formaba parte de la Unión Soviética, en la República de Kirguistán, una pequeña república cercana a la frontera china, justo por debajo de Kazajstán.

Allí nací y pasé mi niñez. Luego fuimos de Kirguistán a Estonia, que todavía era parte de la Unión Soviética. Allí viví cuatro años.

Teníamos una iglesia que estaba a cien kilómetros y teníamos que recorrer esos cien kilómetros para ir a la Santa Misa.

--¿Cien kilómetros cada domingo?

--Monseñor Schneider: Una vez al mes, porque era demasiado caro para nosotros. Éramos cuatro hijos y nuestros padres.

--¿Cómo iban? ¿En coche?

--Monseñor Schneider: En tren. Pero incluso así era peligroso, porque, durante aquellos tiempos, el gobierno comunista prohibía a los niños participar en la Santa Misa.

Sólo se permitía ir a los adultos, pero nosotros éramos cuatro hijos y, por ello, mis padres tomaban el primer tren por la mañana cuando todavía era de noche de manera que no fuéramos visibles para los demás. Para mí aquel primer tren es inolvidable.

Yo era un niño de entre 10 y 12 años, y estas excursiones y viajes para ir a Misa eran inolvidables. Y luego volvíamos tarde en el último tren, de noche.

Estos domingos los pasábamos con el sacerdote de nuestra parroquia que tenía sólo una pequeña habitación --no una casa sino sólo una pequeña habitación--: tenía su cocina, su dormitorio y su biblioteca, en una habitación. Pasábamos el tiempo allí, porque éramos la familia que venía de lejos.

Allí hice mi primera confesión y mi primera comunión con este santo sacerdote que había estado preso antes en Karaganda.

--Al entrar a la vida religiosa, usted estuvo en Brasil y su superior le envió a Roma para profundizar sus estudios: un doctorado en patriología. Durante su estancia en Roma, usted fue nombrado consejero general de la orden, y siempre soñó con volver a Brasil cuando acabara su mandato. Pero luego, usted ha acabado en un sitio distinto, ¿qué significó este cambio en su vida?

--Monseñor Schneider: Sí, alguien me dijo que había un sacerdote que acababa de llegar de Kazajstán (yo nunca había estado en Kazajstán, sino en Kirguistán). Y me dijeron que quería hablar conmigo. Yo no conocía a este sacerdote ni él a mí.

Aquel sacerdote me dijo entonces: "Hemos establecido un seminario en Karaganda y no tenemos profesores. ¿Puede venir a ayudarnos?". Así me invitó.

--¿Cómo describiría la fe de la gente?

--Monseñor Schneider: La fe de la gente se caracteriza por la tristeza de nuestros mártires, los confesores de la fe, la situación de la Iglesia perseguida. La gente mantiene la fe viva e intenta vivirla, tiene un gran aprecio a los sacramentos, a lo sagrado, y un gran respeto por el sacerdote.

--La antigua Unión Soviética sufrió 70 años de ateísmo de estado. ¿Ve usted todavía las cicatrices de este ateísmo en los corazones de la gente?

--Monseñor Schneider: Como consecuencia de este ateísmo, que fue intrínsecamente materialista, se destruyeron los valores sobrenaturales y espirituales. Por ejemplo, el alcoholismo se ha extendido incluso más porque las vidas de la gente no tienen sentido sin espiritualidad, sin valor espiritual.

Hubo un vacío, que creció durante los tiempos comunistas. La familia fue destruida por este materialismo; se practicaba el divorcio y el aborto.

Este materialismo destruyó ese sentido de los valores espirituales.

--Usted ha escrito un libro sobre la Sagrada Comunión, en el que sostiene que deberíamos reconsiderar la cuestión de recibir la comunión en la mano. Se pregunta si no sería mejor recibirla, como antes, en la boca y de rodillas. ¿Cómo ha llegado a esta idea?

--Monseñor Schneider: Para mí no es una idea nueva. Yo, durante toda mi vida, he vivido esto, porque recibía la Comunión en unas circunstancias de persecución, y este respeto, era tan natural para mí como para un niño.

Me dijeron que Dios está verdaderamente presente, y que era natural arrodillarse; "Este es el Santísimo", como decíamos "el Sanctissimum".

Mi madre que vivió durante los tiempos de persecución, una vez salvó a un sacerdote de la policía en los Urales, a donde había sido deportada. En aquella época su madre, mi abuela, estaba muy enferma. Y cuando el sacerdote iba a partir, mi abuela le rogó a mi madre que pidiera al sacerdote que antes de irse, le dejara una hostia consagrada. Así, en caso de que mi abuela fuera a morir, podría recibir la Santa comunión. Y mi madre hizo esta petición al sacerdote. El sacerdote le dijo: "Sí, le dejaré una hostia consagrada con la condición de que administre la Santa Comunión con el mayor respeto posible".

Mi madre le dio la comunión a su madre y, para hacerlo, mi madre se puso un par de guantes blancos nuevos, para administrar la comunión, de manera que no tocase la hostia con sus manos desnudas. Ella no se atrevió a tocar el Santo Sacramento con sus manos desnudas, y utilizó una cuchara para administrarlo.

Y esto era tan profundo y tan natural para nosotros que, cuando vinimos y vimos esto en las iglesias occidentales, no me asombré, pero sentimos mucho dolor en nuestra alma. No juzgo a la persona que recibe la comunión en sus manos, esto es otra cuestión, porque pueden recibirla aún así con respeto y amor. Pero, la situación objetiva de la distribución de la Santa Comunión, no puedes negar esto, se ha convertido en algo tan banal, tan poco respetuosa, como distribuir pasteles.

"Este es el Señor": cuando el Señor Resucitado se apareció a las tres mujeres y ellas le vieron, se arrodillaron.

--Cayeron de rodillas.

--Monseñor Schneider: Cayeron de rodillas a sus pies y le adoraron.

E incluso los Apóstoles hicieron lo mismo cuando el Señor se fue al cielo. ¿Por qué no íbamos a hacer nosotros los mismo?

Aquí está el Señor, verdadero, presente como ha esto durante dos mil años en la Iglesia católica. ¿Por qué debemos cambiar esto?

--¿Qué pediría a los católicos? ¿Qué necesita la Iglesia de Kazajstán?

--Monseñor Schneider: Por supuesto oraciones, porque por las oraciones nos damos mutuamente el don más precioso, así como solidaridad con la Iglesia local, que está muy lejos y en una situación difícil. Tenemos muy pocos medios: personales, materiales, etc., pero, por favor, que recen por las vocaciones locales al sacerdocio.

Es necesario tener clero local, y únicamente así la Iglesia puede echar raíces. Y, por favor, si es posible ayúdennos en la construcción de más iglesias, para hacer a la Iglesia más visible en este mundo en que vivimos y como signo de evangelización.

Estamos muy agradecidos por todos estos signos de fraternidad y solidaridad.

Esta entrevista fue realizada por Mark Riedemann para "Dios llora en la Tierra", un programa semanal radiotelevisivo producido por la Catholic Radio and Television Network en colaboración con la organización católica Ayuda a la Iglesia Necesitada.

Más información en www.ain-es.org, www.aischile.cl

http://www.zenit.org/article-36172?l=spanish

domingo, 25 de julio de 2010

Sacerdotes de vida homosexual deben dejar estado clerical, dice Vicariato de Roma

ROMA, 23 Jul. 10 / 11:48 am (ACI)

En enérgica respuesta a un reportaje de la revista socialista Panorama, que presenta las actividades homosexuales de tres supuestos sacerdotes –uno de ellos no italiano–, el Vicariato de Roma (Italia) señaló este viernes que los sacerdotes que son homosexuales deberían salir a la luz y considerar seriamente dejar el sacerdocio.

El comunicado publicado en el diario Avvenire señala que "quien ha realizado este reportaje afirma haber frecuentado algunos sacerdotes homosexuales y haber documentado su comportamiento con una cámara escondida".

"La finalidad del artículo es evidente, crear el escándalo, difamar a todos los sacerdotes sobre la base de la declaración de uno de los entrevistados según el cual ‘el 98 por ciento de los sacerdotes que conoce es homosexual’, desacreditar a la Iglesia –y asimismo– hacer presión contra aquella porción de la Iglesia definida por ellos como ‘intransigente, que se esfuerza por no ver la realidad’ de los sacerdotes homosexuales".

El Vicariato de Roma señala luego que "los hechos relatados no pueden no suscitar dolor y desconcierto en la comunidad eclesial de Roma, que conoce de cerca a sus sacerdote no por la ‘doble vida’, sino con una ‘vida sola’, feliz y alegre, coherente con la vocación, donada a Dios y al servicio de la gente, esforzada en vivir y testimoniar el Evangelio y modelo de moralidad para todos".

Estos esforzados y coherentes hombres "son los más de 1 300 sacerdotes de nuestras 336 parroquias, oratorios, de las múltiples obras de caridad, de los institutos de vida consagrada y de las otras realidades eclesiales operantes en las universidades, en el mundo de la cultura, en los hospitales y en las fronteras de la pobreza y de la degradación humana, no solo en nuestra ciudad sino también en tierras lejanas y en condiciones pobrísimas".

Seguidamente señala que "quien conoce la Iglesia de Roma –donde viven también centenares de otros sacerdotes provenientes de todo el mundo para estudiar en la universidad, pero que no son del clero romano ni involucrados en la pastoral– no se encuentra ni siquiera mínimamente ante la realidad del comportamiento de aquellos de la ‘doble vida’, que no han entendido que cosa es el ‘sacerdocio católico y no deberían llegar a convertirse en sacerdotes".

"Sepan que nadie los obliga a seguir siendo sacerdotes, disfrutando solo de los beneficios. Lo coherente sería que salgan al descubierto. No queremos su mal pero no podemos aceptar por sus comportamientos se enfangue la honorabilidad de todos los otros", precisa el texto.

Ante hechos similares, continúa, "adherimos con convicción a lo que el Santo Padre Benedicto XVI ha repetido muchas veces en los últimos meses: ‘los pecados de los sacerdotes’ nos reclaman a todos la conversión del corazón y de la vida así como ser vigilantes y no ‘socavar la fe y la vida cristiana, atacando la integridad de la Iglesia, debilitando su capacidad de profecía y testimonio, empañando la belleza de su rostro’".

"Este Vicariato –concluye– está empeñado en perseguir con rigor, según las normas de la Iglesia, todo comportamiento indigno de la vida sacerdotal".

http://www.aciprensa.com/noticia.php?n=30446

sábado, 24 de julio de 2010

Iglesia Católica: Trabajar por la paz entre Colombia y Venezuela

BOGOTÁ, 23 Jul. 10 / 04:42 pm (ACI)

Tras el anuncio que hiciera ayer el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, de romper relaciones con Colombia, los presidentes de las respectivas Conferencias Episcopales en ambos países ha expresado su firme voluntad de cooperar para mejorar los lazos entre estos países hermanos.

Según informa el sitio web de la Conferencia Episcopal de Colombia, el Presidente de este organismo, Mons. Rubén Salazar Gómez, aseguró que espera "volver a tener las relaciones de paz y fraternidad" entre las dos naciones y pidió tener en cuenta el sufrimiento de las personas afectadas por la decisión venezolana de romper las relaciones entre ambos países.

"No tiene sentido que no seamos capaces de solucionar los problemas...nuestros pueblos merecen vivir en paz", afirmó Mons. Salazar Gómez, en diálogo con los periodistas en el marco de una reunión convocada por el CELAM que en Santo Domingo se reúne para ver el tema de la reconstrucción en Haití tras el terremoto del 12 de enero.

El también Arzobispo de Barranquilla recalcó que es necesario contribuir a superar el "clima de desconfianza mutua" entre ambos gobiernos y recordó que el presidente electo Juan Manuel Santos ha expresado la importancia enorme de tener buenas relaciones con los países vecinos.

Por su parte el Presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana, Mons. Ubaldo Santana Sequera, explicó que si bien "la situación es preocupante", espera que ambos episcopados puedan "seguir trabajando juntos, dando testimonio de fraternidad".

"Esperamos que se aleje cualquier conflicto bélico entre las naciones...Hay que buscar juntos caminos distintos a la guerra", dijo el también Arzobispo de Maracaibo.

Al ser preguntado sobre la presencia de guerrilleros de las FARC en Venezuela, Mons. Santana aseguró que "hay demasiados testimonios de una circulación fácil (de los insurgentes) por nuestras fronteras".

"Hace falta mayor presencia del Gobierno en las regiones fronterizas. Estamos dejando demasiados vacíos para que esos grupos circulen", indicó.

http://www.aciprensa.com/noticia.php?n=30451

jueves, 15 de julio de 2010

Comunicado del Consejo Presbiteral de la Arquidiócesis de Caracas


"Si sufre un miembro todos sufren con él..." (1Cor 12,26)

A los presbíteros y diáconos, religiosas y religiosos, fieles laicos de la arquidiócesis y a la opinión pública

En el Sermón de la Montaña Nuestro, Señor Jesucristo proclama:

"Bienaventurados los que trabajan por la Paz porque se llamarán hijos de Dios" (Mt 5, 9), por eso los católicos somos una comunidad llamada a trabajar por el don inestimable de la paz verdadera y a no aceptar la cultura de la violencia y de la muerte que se expresa en la confrontación entre hermanos, la descalificación, las ofensas por pensar diferente y la persecución por motivos ideológicos.

Nos mueve también la enseñanza del Apóstol San Pedro en su primera carta: "... No devuelvan mal por mal, ni insulto por insulto; por el contrario, bendigan, pues han sido llamados a heredar la bendición" (1Pe 2,9)

Con estas motivaciones de fe, los miembros del Consejo Presbiteral de la Arquidiócesis de Caracas, como legítimos voceros del clero que atiende pastoralmente a los fieles en las más diversas realidades (Cf. can. 495 §1), desea dirigirse a todos los hombres y mujeres de buena voluntad de nuestra amada ciudad, en los siguientes términos:

1. Lamentamos y rechazamos profundamente que el Presidente de la República, presidente de todos los venezolanos, utilice los medios de comunicación, en cadena nacional y en una fecha patria tan significativa como el pasado 5 de julio, fecha cuyo significado está llamado a unir a todos los venezolanos que queremos a este país, para ofender y exponer al escarnio público a un ciudadano venezolano, ampliamente conocido a nivel nacional e internacional por su trayectoria cívica, como Arzobispo de Caracas y luego como Cardenal de la Iglesia Católica;

2. Como ciudadano venezolano el Sr. Cardenal Jorge Urosa Savino tiene pleno derecho y deber de opinar y contribuir al bien común, según su amplia preparación cultural y sus convicciones personales. Como Arzobispo de Caracas tiene pleno derecho, más aún, tiene el sagrado deber de orientar a todos los católicos acerca de los principios y valores religiosos y morales que están en juego en la actual coyuntura social y política de nuestro país. Esto es parte irrenunciable de su oficio de Pastor principal de nuestra Iglesia caraqueña y de miembro eminente del episcopado venezolano;

3. En este sentido es de destacar que todas sus declaraciones públicas en temas que afectan a la colectividad y por tanto al bien común, han sido muy puntuales y específicas y han sido hechas desde el plano de los grandes principios del Evangelio, y desde la aplicación sistemática de éste al campo de los temas sociales, es decir, desde la doctrina social de la Iglesia (Cf. GS 76);

4. En sus palabras, el Sr. Presidente de la República, ha desconocido públicamente y ha exhortado a desconocer, la legitimidad de los pastores que han sido elegidos por el Santo Padre el Papa, Sucesor de San Pedro. En tal sentido, rechazamos la pretensión de injerencia del Primer Magistrado sobre las decisiones internas de la Iglesia, en lo que concierne a la designación de los miembros de su Jerarquía. El Santo Padre, como Pastor Universal de la Iglesia Católica, goza de total autonomía y libertad para nombrar a los obispos para las diversas sedes diocesanas en el mundo entero (Cf. can. 377 §1) y para instituir a los miembros del Colegio Cardenalicio (Cf. can. 351 §§ 1 - 2).

5. El clero de la Arquidiócesis, junto con sus feligreses, reitera su inquebrantable comunión con el Arzobispo de Caracas, el Cardenal Jorge Urosa Savino, nuestro legítimo Pastor;

6. Finalmente, con esta declaración, manifestamos que no queremos distraer la atención del pueblo de Dios sobre los urgentes y graves problemas que agobian al país.

Que la Virgen de Coromoto, Patrona de Venezuela, siga intercediendo ante Nuestro Señor Jesucristo, como lo hizo en los albores de nuestra evangelización, para que en esta tierra de gracia, todos unidos seamos constructores de una nueva sociedad.

Caracas, 06 de julio de 2010.

Firman los miembros del Consejo Presbiteral de la Arquidiócesis de Caracas

Doy fe,

P. Miguel Acevedo

Secretario del Consejo Presbiteral