domingo, 11 de marzo de 2012

Aportes de la Doctrina Social Cristiana al Desarrollo Humano



En el siguiente post, Eudoro Terrones, puntualiza los aportes resumidos de la Doctrina Social de la Iglesia (DSI), de acuerdo con las enseñanzas de la Doctrina Social Católica y su propuesta de un modelo alternativo de desarrollo humano.
1. El derecho a la vida no puede desligarse de las cuestiones relativas al desarrollo de los pueblos y resulta injusto todo cuanto contradice las dimensiones personal, familiar y social del ser humano.
2. El amor a Dios y la caridad, iluminada por la razón y la fe, son las principales fuerzas propulsoras para el verdadero desarrollo del hombre y de todos los hombres y que hacen posible el tránsito de “las condiciones menos humanas a condiciones más humanas”.
3. La redistribución de la riqueza, que antes se hacía al final del proceso productivo por parte del Estado, deberá efectuarse ahora durante el proceso productivo, con la ayuda de los sujetos económicos y sociales.
4. Defensa de los valores culturales de todos los pueblos, especialmente de los oprimidos, indefensos y marginados.
5. Hay que sumar y no dividir a los pueblos, siendo constructores de puentes o de vasos comunicantes, anunciadores de verdad y bálsamo para las heridas y los males del hombre.
6. Promoción de una cultura de compartir en todos los niveles, en contraposición de la cultura dominante de acumulación egoísta.
7. Educación para la paz auténtica y cooperación de todos para suscitar los mayores consensos nacionales, la unidad, integración y reconciliación de los pueblos latinoamericanos y caribeños. Y educar la formación crítica en el uso de los medios de comunicación desde la primera edad.
8. Las instituciones católicas deberán estimular la creación de puntos de red y salas digitales para promover la inclusión, desarrollando nuevas iniciativas y aprovechando aquellas que ya existen.
9. Suscitar leyes para promover una nueva cultura que proteja a los niños, jóvenes y a las personas más vulnerables, para que la comunicación no conculque los valores.
10. Luchar frontalmente contra los vicios y debilidades humanas, contra el consumo y venta de la droga en tres dimensiones: prevención, acompañamiento y sostén de las políticas gubernamentales para reprimir esta pandemia.
11. La Iglesia se compromete en la solidaridad especialmente con los pobres y en lucha frontal y sostenida contra la pobreza y la miseria, los grandes monopolios y oligopolios, contra el lucro empresarial e industrial y las estructuras injustas imperantes en la sociedad de hoy y del futuro.
12. Se hace necesario e imprescindible efectuar una reforma a las Naciones Unidas en virtud del principio de la injerencia humanitaria para dar voz eficaz en las decisiones comunes a los países de menor desarrollo relativo y a los más pobres.
13. La DSI propone el replanteamiento del desarrollo humano, pero partiendo de una ética superior, porque no es posible llenar de ética a un sistema que la considera una amenaza para las grandes ganancias y la especulación.
14. El mercado y la política necesitan “personas abiertas al Don recíproco”, líderes capaces y transparentes en su conducta pública y privada, capaces de comprender que junto a los bienes de justicia están los bienes de gratuidad que ayudarán a las personas a realizar la alegría de vivir.
15. Son principios claves de la DSC: la centralidad de la persona humana, la vida, la dignidad, los derechos humanos, la solidaridad, la subsidiaridad, la opción preferencial por los que más necesitan, el bien común, la paz, la libertad, la justicia, la fraternidad y la gratuidad en la gestión económica.
16. El desarrollo de los pueblos depende, sobretodo, de que se reconozcan como parte de una sola familia. Asimismo la inclusión relacional de todas las personas y de todos los pueblos en la única comunidad de la familia humana que se construye sobre la base de la solidaridad y los valores fundamentales de la verdad, la paz, la libertad y la justicia.
17. La DSC expresa que se puede emprender y hacer empresa persiguiendo fines de utilidad social y actuando por motivaciones de tipo pro-social.
18. El desarrollo sustentable, equitativo y respetuoso de la creación sólo es posible con hombres rectos, con operadores económicos y agentes políticos que sientan fuertemente en su conciencia la llamada al bien común. Y para esto se necesita de preparación profesional y de coherencia moral.
19. La DSC acepta como buenos los principios de la propiedad privada, la libertad de empresa y economía social de mercado y la organización de la economía para el beneficio de todos y no de unos pocos. Reconoce la legitimidad de los esfuerzos de los trabajadores manuales e intelectuales para conseguir el pleno respeto de su dignidad y espacios más amplios de participación en la vida de la empresa y de la sociedad.
20. Las Comunidades Eclesiales de Base (CEB), cumplen un rol social como escuelas que despiertan y fomentan la fe, el amor a los semejantes y a Dios, difunden el evangelio y ayudan a formar cristianos comprometidos con su fe, y a formar discípulos y misioneros del Señor al servicio de los más necesitados.
Aportes de la Doctrina Social Cristiana al Desarrollo Humano Integral
Fuente: http://eudoroterrones.blogspot.com/