viernes, 26 de junio de 2009

Bosnia vive un proceso de islamización, según el cardenal Rodé


SARAJEVO, viernes 26 de junio de 2009 (ZENIT.org).- Bosnia vive un "proceso de islamización"; Sarajevo se ha convertido en "una ciudad prácticamente musulmana".
Lo señaló el prefecto de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, el cardenal Franc Rodé, tras visitar el país de los Balcanes entre el 19 y el 21 de junio.
En una entrevista emitida este jueves por Radio Vaticano, el cardenal afirmó que los católicos fueron las principales víctimas de la guerra y muchos huyeron del país, a Croacia y también a países más lejanos como Australia, Canadá y Nueva Zelanda.
Muchos se fueron porque sus hogares fueron incendiados, otros por la presión y por miedo a perder incluso sus vidas.
De hecho, muchos sacerdotes y religiosos fueron asesinados. Iglesias y monasterios ardieron y fueron destrozados.
"Numéricamente han disminuido mucho", explicó, tras visitar las diócesis de Sarajevo y Banja Lunka, invitado por el cardenal Vinko Puljic.
En Sarajevo, una ciudad de 600.000 habitantes, sólo hay 17.000 católicos; y en la diócesis de Banja Luka, antes de la guerra de entre 1991 y 1995, había 150.000 católicos y ahora quedan 35.000", indicó.
Sin embargo, el cardenal Rodé afirma que no encontró pesimismo ni desánimo en las comunidades católicas.
Al contrario, los católicos quieren permanecer allí y ofrecer sus servicios eclesiales, especialmente sociales y de educación y formación, a todos, católicos, ortodoxos y musulmanes.
Por ejemplo, en Banja Luka, monseñor Franjo Komarica está planificando una universidad católica que se distinga por el diálogo interreligioso.
"La Iglesia que he encontrado en Bosnia y Herzegovina, aunque numéricamente es reducida, es una Iglesia viva, llena de esperanza", aseguró.
Y añadió que es "una Iglesia muy motivada y sobre todo, a la que no le faltan vocaciones sacerdotales y religiosas".
Política de identificación
Más de cien mezquitas se han construido en los últimos años, incluso en pueblos en los que nunca había habido una mezquita.
"Existe, de hecho, una voluntad de islamizar la región de Sarajevo", señaló, así como "una voluntad de hacer de la República Serbia un país ortodoxo".
En ese otro país de la antigua Yugoslavia, "el gobierno construye iglesias ortodoxas -algunas de ellas muy bellas-, pero es una política de identificación", dijo.
"Los serbios, también aquellos que actualmente están en el poder y al principio eran miembros del partido comunista, son hoy tranquila y abiertamente ortodoxos", añadió.
El cardenal Rodé expresó su esperanza en que en Bosnia y Herzegovina, se vivan "relaciones de tolerancia y, si es posible, de respeto y también de una cierta simpatía, y de colaboración, por ejemplo en el capo social".