La Orden Suprema y Militar del Templo de Jerusalén en Venezuela, por medio del presente escrito se complace en anunciar a todo a quien pueda interesar, que debido a la acumulación de meritos y al crecimiento cuantitativo y cualitativo de nuestra cede nacional, siempre de la mano de nuestro amado hermano Fr+ Roberto Molinari, quien supo tutelarnos con paciencia y buena disposición, hemos logrado alcanzar el rango de “Encomienda Magistral”, siendo a partir de ahora independientes, y solo obedientes a nuestro excelentísimo Gran Maestre Fr+ Don Fernando Pinto de Sousa Fontes por medio de su visitador magistral. Desde aquí nuestras más sinceras felicitaciones a cada uno de los hermanos que hicieron esto posible, tanto dentro de nuestro territorio nacional, como desde el extranjero, si hiciéramos una lista sencillamente no acabaríamos, y además tememos pasar alguno por alto, sin embargo a quien por merito y amor fraterno no podemos dejar de nombrar es a nuestro Ex Superior, a Fr+ Roberto Molinari, quien dio a lo largo del último semestre tantas muestras de afecto fraterno, humildad, dotes de líder y cariño cristiano a los hermanos del consejo Venezolano, sobre todo a nuestro superior en jerarquía nacional, en Comendador Magistral Fr+ Arturo Burillo y también a su humilde Canciller, quien redacta estas pocas líneas. Sin duda como superior dejará un recuerdo imborrable en la memoria de los hermanos de Venezuela, quienes le profesamos un profundo y sincero afecto, siempre como nuestro hermano en Cristo, le decimos que las puertas de nuestra nación estarán abiertas para él cuando así lo quisiere. Nuestras autoridades estarán siempre aguardándole. Agradecemos también a nuestro Visitador Magistral Fr+ Fidel Rey de Castro, ya que a través de su intercesión se facilitaron las gestiones de nuestro ex Prior a los fines de otorgarnos la independencia. Nuestro eterno agradecimiento.
Ahora, como encomienda independiente nuestro compromiso con los valores católicos de occidente ha de verse reafirmados, y el compromiso adquirido toma un cariz de mayor compromiso, Rogamos a Dios, nuestro Señor para que nos de fuerza y nos indique el camino que hemos de seguir para llegar a él. Rogamos a Santa María Virgen para que nos cubra con su manto de fe y esperanza, y también imploramos al espíritu santo que nos ilumine el alma.
Non Nobis