domingo, 19 de abril de 2009

¿Proselitismo político?



Proselitismo político
El proselitismo es el intento y hasta el esfuerzo activo y activista de convertir, convencer y hasta coartar a una o a varias personas a una determinada causa, política e incluso religión.
En el cristianismo lo consideramos una obligación a seguir, qué a menudo se llama la gran Comisión de Jesús, registrado en los versos finales del evangelio de Mateo: "Ir a todas las naciones y hacer a discípulos. Bautizarlos y enseñaros mis mandatos."

Punto de vista de Fr.+ Arturo Burillo, Comendador de Venezuela:

Esto lo escribo como una reflexión, por palabras de un superior y que me manifestó ciertas inquietudes. A este superior vuelvo a agradecerle por enseñarme a mirar desde perspectivas no exploradas.
Por otro lado, cuando hablamos de política como el modo de actividad que intenta resolver conflictos y promueve ajustes. Aquí en Venezuela la manejamos como el arte de no coartar que nuestros caballeros y damas traten los temas que les son de interés.
Cuando nos referimos a hacer política en nuestra organización, especialmente en la nuestra que se dedica a la lucha por los principios cristianos, hablamos en realidad de defender los valores que están comprendidos dentro del marco del respeto a los semejantes; siempre basándonos en nuestras reglas, estatutos e incluyendo los acuerdos internacionales acordados en mejora y protección de nuestra orden a nivel mundial y de los derechos humanos.
Cuando nos referimos a la política específica de la orden templaria en Venezuela, estamos haciendo referencia a la defensa de nuestras Iglesia, nuestro albedrío, nuestra soberanía como nación y los derechos humanos de todos los venezolanos por igual, esto lo hacemos apoyándonos en la educación, la formación caballeresca y la información, pues creemos en la importancia de la transparencia de nuestras acciones, que hemos notado sirven como incentivo a otros hermanos en Cristo para la realización de alguna que otra “obra” por nuestro señor, pues no debemos olvidar el refrán: “la Fe sin obra es Fe muerta”.
Nuestras normas nos prohíben hacer proselitismo político, más sin embargo nuestras normas nos obligan a seguir una línea o política de defensa de los principios y valores de nuestra iglesia y de los derechos humanos.
Educamos, formamos, informamos y hasta evaluamos las fallas que podrían estarse presentando dentro de nuestra institución, para seguir una política de mejoramiento continuo, tanto del individuo como de nuestra organización .
A muchos les puede molestar el trabajo que hacemos, y hasta les molestamos nosotros; pero aun cuando ellos no nos quieran, nosotros los queremos y seguiremos haciendo nuestro trabajo, o sea cumpliremos con nuestra política de seguir enseñando y predicando con el ejemplo, lo que nuestro señor nos enseñó por medio de las Santas Escrituras y su Iglesia, respetando, queriendo y obedeciendo a nuestro Gran Maestre Don Fernando Pinto de Sousa Fontes.
Cuando hablamos a favor de la obra y de las reglas, y hacemos ver públicamente por medio de este blog no oficial, que los hermanos trabajan, esto incentiva (lo hemos comprobado) a muchos a trabajar e incorporarse incluso como “voluntarios” a la tarea encomendada a nosotros como seres humanos, eso significa que no estamos haciendo proselitismo político, sino política organizativa e institucional.
Actuamos en consecuencia según lo dicho en Ginebra, el 7 de abril de 1999, en el Discurso pronunciado ante la Comisión para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas: “Si ante tales abusos, no alzamos la voz y no hablamos con claridad, si no actuamos en defensa, y abogamos por la universalidad de los derechos humanos, ¿cómo podemos responder ante esa circunscripción global?”
Se entiende que si ante tantos abusos e indiferencias, no alzamos la voz abogando por la solución de los problemas de nuestro desprotegido prójimo, no estamos cumpliendo con nuestro deber como caballeros profesos. Ha quedado demostrado en poco tiempo de implementada esta “política administrativa y de trabajo” su eficiencia, he ahí de la existencia de este blog de autoría y administración de uno de nuestros hermanos en Venezuela.
Debemos hacer conocer nuestro trabajo, pues no podemos seguir mostrando caballeros fotogénicos con replicas de espadas, debemos mostrar la estirpe y voluntad de los nuevos caballeros del temple y las acciones ejecutadas por ellos, según la misión encomendada.

Fr.+ Arturo Burillo González