domingo, 17 de marzo de 2013

699 años de la muerte de Jacques de Molay

 
Jacques Bernard de Molay parece haber nacido en Borgoña entre los años 1240 y 1244, aunque hay versiones que señalan que fue en el año 1234 en la ciudad de Vitry. En 1265, en la ciudad de Beaune, Francia, se unió a la Orden del Temple, recibido por Imbert de Perand, visitador de Francia y del Portu, en la capilla del Temple de la residencia de Beaune.

A la muerte del Maestre Guillaume de Beaujeau en Acre, la Orden eligió como sucesor a Thibaud Gaudin, quien había puesto a salvo el tesoro durante el asedio de Acre.

Tras la muerte de Gaudin el 16 de abril de 1292, Jacques De Molay se convierte en el 22avo y último Gran Maestre visible de la Orden.

De Molay, a partir de su precaria base en Ruad, parece haber organizado entre 1293 y 1303 varias expediciones contra los musulmanes y hay quienes llegan a afirmar que alcanzó a estar a las puertas de Jerusalén en el año 1298. En 1300 organizó una incursión contra Alejandría buscando recuperar la ciudad de Tortosa, en la costa Siria, para la cristiandad. No obstante, su vida como líder militar no se vio coronada por el éxito. En marzo de 1314 sería quemado en la hoguera.

El inicio del final

La idea de fusionar las órdenes del Temple y el Hospital, no era nueva. El primer planteamiento se había hecho en el Concilio de Lyon en 1274.

Años más tarde, siguiendo con exactitud la agenda trazada conjuntamente con el Rey Felipe IV de Francia, apodado “El Hermoso”, el Papa “Clemente V” llamó a los maestres del Temple y del Hospital a una reunión en Poitiers el 1 de noviembre de 1306.

Había transcurrido casi un año desde su posesión y ya había revocado buena parte de las actuaciones de su antecesor Bonifacio VIII. Aún sin ser iniciadas las reuniones, fueron aplazadas por un ataque gástrico de esos que incapacitaban a Clemente V hasta por varios meses. Realmente tenía cáncer de píloro.

Jacques De Molay, Maestre del Temple, llegó a Europa desde Chipre a finales de 1306 o comienzos de 1307 y arribó a Poitiers hacia mayo. Foulques De Villaret, Maestre del Hospital, llegó a Poitiers solo en agosto de 1307, justificando el atraso por las operaciones de combate en Rodas. Esto no deja de ser un punto que se preste para análisis más profundos.

Mientras el Maestre del Hospital estaba por llegar, varios asuntos fueron adelantados por De Molay. Primero: respecto a la fusión de la órdenes, fue casi el único, si no el único, en oponerse, aún contra las opiniones de quienes, como Ramón Lull, prometían el infierno a los que no apoyaran la idea conjunta del Rey y del Papa.

Recordemos que Lull era defensor de la figura de un Rex Bellator que encabezara la orden resultante de la fusión del Temple y del Hospital. Y que, para él, ese Rex Bellator era nada menos que Felipe IV, quien luego debería ser sucedido en el cargo por vía hereditaria.

Segundo: en el tema de la nueva cruzada, proponía una campaña general y a gran escala que incluyera a los reyes de Inglaterra, Francia, Germania, Sicilia y España, para derrotar las fuerzas terrestres de Egipto.

Felipe IV no estaba nada satisfecho. El Rey de Francia sentenció que las ideas de De Molay obedecían a un concepto anticuado de cruzada. Su plan de expandir los límites del reino, le llevaban a considerar que podía, él solo encabezar la campaña, sin necesidad del apoyo de otros monarcas europeos. Quería el éxito para sí solo. Calificó entonces a De Molay de ser un “anciano obstinado, falto de imaginación e interesado”.

El otro asunto acometido por De Molay fue el de solicitar formalmente al Papa una investigación “sobre ciertas acusaciones” que se habían hecho contra algunos miembros del Temple.

Se refería a “… esas cosas, falsamente atribuidas a ellos, según sostienen algunos, y absolverlos si son hallados inocentes, como afirman, o condenarlos si son hallados culpables, lo cual no creen de ninguna manera”.

Eran las acusaciones “de grave impropiedad” formuladas por tres caballeros expulsados de la Orden: Esquieu de Floyran, Prior de Montfaucon; Ferdinand Pelet Prior de Mas d´Agenais y Gerard de Byzol, Caballero de Gisors.

En agosto, el Papa acepta los argumentos de De Molay y decide, “no sin gran pena, ansiedad y congoja”, abrir la investigación. Y así lo informa al Rey, pidiéndole no tomar acción alguna mientras se halle incapacitado.

Satisfecho y aparentemente tranquilo, De Molay regresa a París en septiembre. Un mes después, el jueves 12 de octubre, fue uno de los portadores del féretro en el funeral de la cuñada del Rey, Catherine de Courtenay, esposa de Carlos de Valois.

Al alba de ese viernes 13 de octubre de 1307, fue sacado de la cama, arrestado, recluido en prisión y sometido inmediatamente a toda clase de vejámenes.

En París hubo 138 arrestos. Más de 550 caballeros, venidos de todo el reino, fueron confinados en unos 30 lugares. Muy pocos, tal vez no más de 24, lograron escapar a esa primera redada. Piers Paul Read, habla de 15.000 caballeros, sargentos, capellanes, sirvientes y trabajadores apresados.

En la sala baja del Temple, desde la semana siguiente, se interroga a los 138 templarios capturados en París y se les aplica tal nivel de tortura, que provoca en los siguientes días la muerte de 25 de ellos.

Se extraen rápidas confesiones bajo el suplicio. Incluyendo la valiosísima confesión del Maestre. En palabras del abate Vertot: “sólo se escuchaban gritos de aquellos a quienes se atenazaba, se quebraba o a quienes se desmembraba en la tortura”.

Bernard de Nadro, a quien se torturó aplicándole fuego en al planta de los pies, muestra en un interrogatorio posterior los huesos de sus talones en la palma de las manos y así implora la piedad a los jueces.

El 22 de noviembre, Clemente V emite la Bula Pastoralis Prae-eminentiae, ordenando la detención “prudente, discreta y secretamente” de todos los templarios de Europa y la puesta de sus bienes bajo control de la Iglesia.

A raíz de la bula papal, Jacques De Molay revoca su confesión en presencia de los tres cardenales que envió Clemente V de Poitiers a París. Dice P. P. Read que “se abrió la camisa para mostrar las marcas de la tortura en su cuerpo, ante lo cual los cardenales lloraron amargamente, sin poder hablar”.

Siguieron otras retractaciones. Y, desde luego, las inmediatas cremaciones de quienes osaban retractarse. De Molay se salva temporalmente de la hoguera.

El fin
El 18 de marzo de 1314, luego de una larga y accidentada permanencia en los calabozos del Rey, una vez asignados los bienes del Temple al Hospital, el anciano y agotado De Molay rechaza la condena a prisión perpetua y es quemado vivo a fuego lento, junto con el Maestre de Normandía Geoffroy de Charney, en un islote del Sena situado entre los jardines del rey y la Iglesia de los hermanos ermitaños de San Agustín.

Cuentan las crónicas que ambos recibieron la muerte con el mayor valor y entereza que es dable imaginar “despertando admiración y sorpresa entre todos los que asistieron”.

Se retractaron antes de sus confesiones obtenidas bajo tormento y la leyenda presenta a Jacques De Molay antes de morir, maldiciendo al Papa Clemente V y al Rey Felipe IV de Francia, Le Bel, más o menos con estas palabras:
“Clemente, juez inicuo y cruel verdugo, te cito a comparecer ante el tribunal de Dios en cuarenta días y a ti, Philippe, antes de un año”.
Finalizado el sacrificio, el pueblo, rompiendo los cordones de la guardia, se abalanzó sobre la hoguera para rescatar algunos huesos calcinados, a fin de guardarlos como reliquias.

Maldición o no, Clemente V (Bertrand de Gott o Goutt), murió de diarrea, a raíz de su cáncer de píloro, en la noche del 19 al 20 de abril de 1314, dentro de los cuarenta días de la muerte de Jacques de Molay. Su cadáver, ante el asco que produjo a sus asistentes, permaneció abandonado y desnudo toda la noche. Luego, durante la velación, cayó una vela que incendió el catafalco, carbonizando medio cadáver.

En 1577 los calvinistas entraron en Uzeste, destrozaron su tumba, quemaron sus restos y lanzaron las cenizas al piso. Así mismo, Philippe IV “Le Bel”, rey de Francia, murió de fiebre y gangrena el 29 de setiembre de 1314, dentro del año de la muerte de Jacques de Molay, a raíz de las heridas ocasionadas luego de caerse del caballo durante una cacería, a causa de un jabalí. El olor que desprendían sus llagas era tal, según se dice, que resultaba repugnante y nauseabundo acercarse a su lecho de muerte.

 

sábado, 16 de marzo de 2013

La Sábana Santa de Turín será expuesta al mundo a través de la televisión el Sábado Santo

Turín (Viernes, 15-03-2013, Gaudium Press) La Sábana Santa de Turín, una misteriosa tela que probablemente cubrió el cuerpo de Jesucristo después de su muerte y sobre la cual quedó impresa la figura de un crucificado, será mostrada a través de la televisión el próximo Sábado Santo, 30 de marzo, gracias a un permiso que había concedido Su Santidad Benedicto XVI. El acontecimiento es verdaderamente extraordinario, ya que las últimas imágenes en video de la probable reliquia fueron obtenidas en 1973.
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Benedicto XVI venera la Sábana Santa en su última exposición pública en mayo de 2010.
"Espero que este evento pueda traer un poco de luz y de paz en estos tiempos complejos y dar fuerza y esperanza a muchos pobres, enfermos y personas en dificultad", comentó el Arzobispo de Turín, Mons. Cesare Nosiglia, al comunicar la noticia. "El Sábado Santo es un día de oración silenciosa y meditación sobre la muerte del Señor, pero también es un día de espera alegre de la luz de la Resurrección en la gran celebración de la Pascua".

La Sábana Santa, que según los estudios científicos tuvo que haber obtenido su imagen a través de algún tipo de radiación, "es testigo de este doble misterio", afirmó Mons. Nosiglia. "Nos lleva a la oscuridad de la tumba, pero también nos abre el camino para recibir la luz que de ella emergerá en el evento de la Resurrección".
El hombre retratado en la tela, con todos los signos de tortura de la crucifixión, es para el Arzobispo "no un signo de derrota, sino de victoria, de la vida sobre la muerte, del amor sobre el odio y la violencia, la esperanza sobre la desolación". Como todo parece indicar, es la figura misma de Cristo, "el rostro del Varón de Dolores, que es la cara de cada hombre sobre la tierra; representa su sufrimiento, su muerte, nos habla del amor y de la donación, de la gracia y del perdón".
La transmisión tendrá una duración aproximada de una hora y hará parte de la emisión de la celebración del Sábado Santo presidida por el Arzobispo Nosiglia.
Con información de CNA.


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miércoles, 13 de marzo de 2013

¡Habemus Papam!



Cardenal Jorge Mario Bergoglio, papa Francisco I

El arzobispo de Buenos Aires, Jorge Mario Bergoglio, ejercerá su pontificado como papa Francisco I. Será el primer papa hispanoamericano y primer jesuíta que llega a sumo pontífice

martes, 12 de marzo de 2013

Los diez mandamientos para entender el cónclave

 Martes, 12 de marzo de 2013
Dos cortinas de terciopelo rojo recién instaladas le dan al balcón central de la Basílica de San Pedro en el Vaticano un aspecto teatral. Desde ese escenario, el futuro Papa realizará su primera aparición pública y pronunciará su primera bendición Urbi et Orbi.
Este martes, en torno a las cuatro y media de la tarde, los 115 cardenales electores marcharán en procesión desde la Capilla Paulina hasta la Capilla Sixtina.
Después, la sala será sellada y empezará el cónclave, que literalmente significa bajo llave. A partir de ese momento, el proceso electoral quedará bajo estricto secreto.
Y para entenderla, hace falta un seguir un "manual de instrucciones" que nos oriente en un proceso complejo y lleno de matices.
BBC Mundo le propone diez mandamientos para no errar en la comprensión de la elección del futuro Sumo Pontífice.

1) Asumirás por qué este cónclave es diferente a los demás

Cónclave
A partir del inicio del cónclave, el proceso de elección del nuevo Papa quedará bajo estricto secreto.
Por primera vez en casi 600 años se produjo una renuncia papal. Esto implica que el cónclave no estará precedido de los funerales del anterior Sumo Pontífice, sino que habrá un Papa emérito.
Benedicto XVI argumentó razones de salud y falta de "vigor físico y espiritual" para su dimisión. Sin embargo, también se ha especulado con que Ratzinger abandonó su puesto por problemas con la curia.
"Se dice que optó por una estrategia de shockque obligue a la elección de un Papa lo suficientemente fuerte como para impulsar una reforma tras los escándalos recientes", le dice a BBC Mundo Paolo Mastrolilli, experto en temas vaticanos del diario italiano La Stampa.
Mastrolilli habla de un cónclave en que los temas de "gobierno y no los doctrinales" serán claves en la elección.
En la medida que la renuncia de Benedicto XVI fue una sorpresa y a falta de un candidato claro, se especula con que el cónclave sea largo, a diferencia del anterior, que duró solo dos días.

2) Aceptarás que -si eres católico- tú mismo podrías convertirte en Papa

El Vaticano
Desde que empieza el cónclave, todo el proceso de elección del pontífice es secreto.
No hay ninguna normativa concreta al respecto. El Papa es el obispo de Roma, por tanto, cualquier católico que pueda ser ordenado obispo de Roma podría convertirse en Sumo Pontífice.
No obstante, el último Papa que fue elegido sin ser cardenal fue Urbano VI, en 1378.
"De hecho es seguro que el Papa está entre los cardenales. Es una hipótesis abierta, pero el Papa está entre los cardenales", le comenta a BBC Mundo Javier Otaduy, profesor de Derecho Canónico de la Universidad de Navarra, en España.

3) Conocerás a aquellos que pueden elegir al Sumo Pontífice

Quizá una de las razones por las que el Papa suele ser elegido entre los cardenales es que éstos -en concreto aquellos que no han cumplido 80 años en el momento de la sede vacante- son los únicos con derecho a voto.
En este caso son 115 electores. De ellos, 60 son europeos, 14 de América del Norte, 19 de América Latina, 11 de África, 10 de Asia y 1 de Oceanía. El país más representado es Italia, con 28 electores.
Todos fueron nombrados por Juan Pablo II o Benedicto XVI, por lo que, en palabras de Mastrolilli, "la continuidad ideológica de la Iglesia está garantizada".

4) Aprenderás las razones por las que el elegido cambia de nombre

Los papas Benedicto XVI, Juan Pablo II y Juan XXIII
Benedicto XVI tomó su nombre de quince Papas previos, Juan Pablo II de sus dos antecesores y Juan XXIII de su propio padre.
Según la Constitución Apostólica Universi Dominici Gregis -la ley que rige los cónclaves- una vez un candidato resulta elegido, debe responder a dos preguntas: "¿Aceptas tu elección canónica para Sumo Pontífice?". Y, en caso de respuesta afirmativa, a: "¿Cómo quieres ser llamado?".
La contestación de Karol Wojtyla fue Juan Pablo II, la de Joseph Ratzinger, Benedicto XVI y la de Angelo Giuseppe Roncalli, Juan XXIII, por citar sólo tres ejemplos recientes de Papas que cambiaron de nombre.
Sin embargo, esto no siempre fue así. El primer Papa en cambiar de nombre fue Juan II, quien anteriormente se llamaba Mercurio, apelativo de un dios romano.
Esta coincidencia le pareció improcedente y eligió un nombre más afín a su nueva función.
El último Papa que usó su nombre de bautismo como Sumo Pontífice fue Marcelo II en 1555.
Desde entonces, señala Otaduy, "esto es una praxis consuetudinaria que no cambia".
"En el fondo, el nombre va muy unido a la función. Cuando uno cambia su situación, cambia su nombre. Lo mismo ocurre con Pedro, quien se llamaba Simón. Cristo lo elige y lo llama Pedro, adaptado a su función, porque serás piedra", sentencia.

5) Recordarás que siempre hubo papas...

San Pedro
El primer Papa, San Pedro, fue escogido por Jesucristo.
"El Papa es el sucesor del obispo de Roma y en Roma siempre ha habido obispo. El que sucede a Pedro, en Roma, que es donde murió, es el que hace las veces de Pedro. Y eso siempre ha habido. La sucesión de los obispos de Roma está perfectamente establecida desde Pedro hasta Benedicto XVI", señala Otaduy.

6) ... pero no olvidarás que no siempre hubo cónclaves

No siempre hubo cónclaves. Según la fe católica, San Pedro fue designado por el mismo Jesucristo como su sucesor al frente de la Iglesia.
Después, durante siglos, el Papa elegía a una persona de su confianza para sucederle.
El primer cónclave como tal -bajo llave- tuvo lugar en 1276 y en él se eligió al papa Inocencio X.
Dos siglos más tarde, en 1492, se celebró la primera elección en la Capilla Sixtina, aunque este emplazamiento no fue "obligatorio" hasta que así lo disctaminó Juan Pablo II.
Hasta entonces, los cónclaves se podían celebrar en otros lugares de Roma o incluso en ciudades diferentes.

7) No te impacientarás con la duración de un cónclave

Cardenales antes del cónclave
Cualquiera de los cardenales puede ser Papa.
No existe una duración determinada. La elección de Gregorio X, en 1268, fue la más larga de la historia y duró tres años. Esa larga duración motivó la implantación de los cónclaves como proceso de elección.
En la actualidad suelen ser más breves. La de Benedicto XVI, por ejemplo, llevó sólo dos días.
No obstante, los cardenales disponen de todo el tiempo que necesiten para deliberar. El primer día se lleva a cabo una votación y, a partir de ese momento, dos votaciones por la mañana y otras dos por la tarde.
Según la norma, son necesarios dos tercios de los votos para que la mayoría sea válida. Si no hay acuerdo, al tercer día se produce un receso de una jornada para meditar.
A partir de ese momento, se llevan a cabo tres bloques de siete votaciones cada uno, con un descanso entre bloques.
Si aún así sigue sin haber acuerdo, se elegirá -por mayoría cualificada de dos tercios- entre los dos candidatos más votados en la elección anterior.

8) No cometerás el error de decir que nunca hubo un papa no europeo

Sí, de hecho, el mismo San Pedro, nacido en el actual territorio de Israel, era asiático. En los primeros tiempos del cristianismo, este origen fue común, como también el norte de África.
Sin embargo, de los 265 papas, 254 fueron europeos. Gregorio III, de origen sirio, fue el último de una procedencia diferente.
"Lo que se puede asegurar es que no ha habido ninguno americano ni de Oceanía. La mayoría han sido europeos y lógicamente italianos porque son los obispos de Roma", señala Otaduy.
¿Será esta la primera vez que un latinoamericano se convierta en cabeza de la Iglesia?

9) No pronuncarás la palabra antipapa en vano

 
Esta expresión, a diferencia de lo que muchos piensan, nada tiene que ver con el satanismo ni la oposición a la Iglesia.
"Un antipapa es quien afirma ser Papa sin serlo, porque tiene el apoyo de una parte del colegio cardenalicio que se ha separado del resto del colegio. O porque simplemente porque sí. Porque le parece que el Papa está ee error y él mismo dice ser Papa", indica Otaduy.
"Esto ha sucedido en alguna ocasión y han llegado a haber tres papas en el momento del cisma de Occidente, en torno al siglo XIV, XV. Uno de ellos era español, el Papa Luna", explica el profesor.
"Precisamente por eso se ha intentado en los últimos siglos que las leyes de elección del Romano Pontífice estén muy blindadas y aseguren mucho la libertad de elección", agrega.

10) No dirás que esta es una elección con candidatos y campaña electoral

La elección de un Papa es un proceso electoral sin candidatos ni campaña oficial.
Nadie se postula a sí mismo como papable. En realidad, cuando se dice, por ejemplo, que Odilo Scherer, arzobispo de Sao Paulo, o Angelo Scola, obispo de Milán, son los candidatos, más se trata de meras especulaciones, basadas en las necesidades de la Iglesia en ese momento y en las características de los nombres que se citan.
No obstante, las sorpresas son comunes y a menudo, los "favoritos" no son elegidos. De ahí la expresión "entrar Papa y salir cardenal".
En los días previos al cónclave, los cardenales electores discuten y entablan relaciones los unos con los otros en las llamadas congregaciones generales. Este momento sería lo más parecido a una "precampaña electoral".
Dede el momento en que la Capilla Sixtina es sellada, comienza la verdadera "campaña", los debates entre grupos y la defensa de los candidatos. Pero todo eso es secreto absoluto.

viernes, 8 de marzo de 2013

El cónclave comenzará el martes 12

La ceremonia tendrá lugar en la Capilla Sixtina. 115 cardenales menores de 80 años, procedentes de 51 países, elegirán al nuevo Papa


La tarde del próximo martes, 115 cardenales menores de 80 años, procedentes de 51 países, se encerrarán en la Capilla Sixtina para tratar de elegir al nuevo pontífice de la Iglesia católica, después de que el anterior, Benedicto XVI, hiciera efectiva su renuncia el pasado 28 de febrero a las ocho de la tarde. Después de cinco días de reuniones, el colegio cardenalicio —formado por los 115 electores y los 90 purpurados mayores de 80 años— decidió este viernes fijar la fecha del cónclave para el día 12. El rito será cumplido con toda la solemnidad de que es capaz el Vaticano. En el momento en que un candidato obtenga los dos tercios de los votos, el cardenal decano le preguntará: “¿Aceptas tu elección canónica para Sumo Pontífice?”.
Por la mañana, los 205 cardenales participarán en la basílica de San Pedro en la misa Pro eligendo Romano Pontifice, a la que podrán asistir todos los fieles que madruguen y el cuerpo diplomático acreditado ante la Santa Sede. Por la tarde, los 115 electores —eran 117, pero el cardenal indonesio Darmaatmadja ha renunciado por enfermedad y el escocés O’Brien por un viejo asunto de acoso a otros sacerdotes— se reunirán en la capilla Paulina para ir en procesión a la Capilla Sixtina. En el trayecto recitarán letanías y entonarán cánticos para invocar la ayuda del Espíritu Santo. Una vez bajo el Juicio Final de Miguel Ángel, lo primero que harán los electores será comprometerse bajo juramento a no revelar jamás lo que allí suceda. El recinto ha sido blindado electrónicamente para evitar cualquier tipo de conexión con el exterior.
Las votaciones serán secretas. Los cardenales recibirán unas tarjetas rectangulares con la inscripción en latín “eligo in Summun Pontificem”. Deberán escribir solo un nombre —más de uno convertiría el voto en nulo—, intentando que su caligrafía no pueda ser reconocida. Son muy curiosas las normas que la constitución apostólica Universi Dominici Gregis contempla para garantizar una votación limpia. Entre otras cosas, advierte de que si se produce una votación entre los dos candidatos más votados, los interesados no pueden participar, y que si se detecta un caso de compra de votos —el llamado delito de simonía—, los infractores serán excomulgados, aunque el voto será valido. También está prohibido llegar a cualquier tipo de pactos para orientar el voto.
Si el martes ningún candidato obtuviese los 77 apoyos necesarios para ser elegido papa, sobre el cielo de Roma se elevará una fumata negra, y los cardenales volverán el miércoles a la Capilla Sixtina e intentarán de nuevo el consenso mediante dos votaciones por la mañana y dos por la tarde. Si el desacuerdo persistiera después de tres días de votaciones, los electores tomarán un descanso un día para dedicarse a la oración y al cambio de pareceres. Tras la pausa, se iniciará otro turno de siete votaciones. En cualquier caso, ni la experiencia ni lo sucedido estos días inducen a temer que las votaciones se eternicen. En primer lugar, porque desde el siglo XIX ningún cónclave ha durado más de cuatro días. En 1978, solo se tardó dos días en elegir a Juan Pablo II, y en 2005, solo día y medio para elegir a Benedicto XVI. Y, en segundo lugar, porque durante las congregaciones generales que se han celebrado desde el lunes en el Vaticano se ha adelantado mucho el trabajo. Más de 100 cardenales de los 153 presentes ya han intervenido y los principales objetivos de los encuentros —conocerse entre sí y poner en común cuál es la situación de la Iglesia y cuáles sus necesidades— parece que se han alcanzado. Muchos de los cardenales, sobre todo los procedentes de Estados Unidos, insistieron en que, antes de elegir al sucesor de Joseph Ratzinger, necesitaban saber los detalles del caso Vatileaks, la filtración de documentos secretos del Papa.
Tal vez el martes por la tarde, el cardenal Giovanni Battista Re —que sustituirá al cardenal Angelo Sodano, que tiene 85 años y por tanto no podrá entrar en la Capilla Sixtina— obtenga respuesta positiva a la pregunta: “¿Aceptas tu elección canónica para Sumo Pontífice?”. En ese caso, volverá a hacer otra pregunta: “¿Cómo quieres ser llamado?”. Una fumata blanca se elevará sobre el cielo de Roma y una nueva etapa para la Iglesia será anunciada al mundo bajo la vieja fórmula: “Habemus Papam”.

http://internacional.elpais.com/internacional/2013/03/07/actualidad/1362657830_339670.html


"Depositad este cuerpo mío en cualquier sitio, sin que os de pena. Sólo os pido que dondequiera que estéis, os acordéis de mí ante el altar del Señor" (Palabras de Santa Mónica en su lecho de muerte.)

San AgustínConfesiones, IX, 11

martes, 5 de marzo de 2013

Comunicado: Muerte del Presidente


El Limón, Venezuela, 5 de Marzo de 2013

 
Respetados Hermanos Venezolanos:
 
Luego de escuchar la noticia de la muerte del Presidente de la República, Hugo Chávez Frías, hoy 5 de marzo de 2013, en nombre del Consejo Prioral y de todos los hermanos que componen el Priorato Magistral de Venezuela – Línea Porto, extiendo este comunicado para dar nuestro más sentido pésame a sus familiares, amigos y a todos nosotros los venezolanos que estamos viviendo este episodio difícil de la historia contemporánea de nuestro país.

El llamado es a que prevalezca la condición humana de todos, la calma y la cordura. En días como estos, los venezolanos debemos sacar de nuestros corazones los mejores sentimientos de solidaridad para consolar a los que sufren con especial intensidad esta pérdida. Elevemos una oración a Dios por el descanso eterno del alma del Presidente y consuelo para sus familiares, y amigos cercanos y pidamos al todopoderoso serenidad y paz para nuestro pais.

Como Prior de Venezuela dejo testimonio del sentimiento de pesar de todos los hermanos y simpatizantes de este priorato y me uno al sentimiento de luto que embarga a la nación. Hugo Chávez Frías. Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, ha muerto, paz a sus restos, consuelo a sus deudos, templanza y fortaleza para nuestro hermoso país.

N+N+D+N+N+S+N+T+D+G+

 Fr+ Guillermo.
OSMTH  Prior Magistral de Venezuela