miércoles, 27 de marzo de 2013

Historia del Nazareno de San Pablo


La imagen del Nazareno de San Pablo, es la de devoción de todo hijo de Caracas. Es una talla en madera de pino finlandés de Sevilla, España, posiblemente de Felipe de Ribasen el siglo XVII. Dice la tradición que el escultor, después de terminar de tallar la imagen, el Nazareno se le aparece y le dice: “Dónde me has visto que tan perfecto me has hecho”.
Traída a Caracas (Venezuela), a la Capilla de San Pablo el Ermitaño (de ahí viene el nombre de Nazareno de San Pablo). Consagrada el 4 de julio de 1674 por Fray González de Acuña. La obra de arte contempla la representación de Cristo cargando la cruz vestido de color morado en su calvario camino a su crucifixión.
En 1597 una epidemia de peste del vómito negro o escorbuto afectó a la ciudad de Caracas. En ese entonces la población dedicaba gran parte de su tiempo a labores religiosas de rezos para el Nazareno de San Pablo. Cuenta la leyenda del limonero del Señor que en el lugar cercano al templo de San Pablo existía una huerta plantada de limones cuyos azahares perfumaban el ambiente. En una ocasion una epidemia azotaba a los Caraqueños, por ello, el nazareno fue sacado en procesión a petición de los feligreses. Al pasar la imagen por la huerta, un racimo de limones quedó enredado entre la corona de espinas del Nazareno, cayendo al suelo algunos. Los devotos los recogieron, dándolos como medicina a los enfermos, quienes sanaron prontamente.
Lugar del culto
En 1880, el anticlerical Guzmán Blanco mandó destruir el templo de San Pablo. Esto fue porque tenía problemas con los sectores católicos del país y con el clero de la Iglesia. Y en ese mismo sitio se levantó el Teatro Municipal que fue inaugurado en 1881. Una de las leyendas más curiosas del Nazareno es que se dice que cuando Guzmán Blanco inauguró el teatro, estando en su palco presidencial vio al Nazareno quien le preguntó ¿Dónde está mi iglesia?, y dicen que él le contó lo sucedido a su señora y de allí nació la construcción de la iglesia de Santa Teresa.
Pero en realidad el Presidente Guzmán Blanco, en honor a su esposa Ana Teresa Ibarra, mandó construir la Basílica de Santa Teresa y Santa Ana, lo que nosotros llamamos la Basílica de Santa Teresa y allí fue llevado el Nazareno de San Pablo, donde se encuentra hoy.

Tomado de: http://www.lapatilla.com/site/2012/04/04/historia-del-nazareno-de-san-pablo/