domingo, 28 de julio de 2013

E-Book "Francisco en Brasil", descarga gratis todos los mensajes del Papa en PDF


REDACCIÓN CENTRAL, 28 Jul. 13 / 08:20 pm (ACI).- A pocas horas de la partida del Papa Francisco rumbo a Roma, ACI Prensa ofrece a sus lectores un e-book en PDF  con todos los mensajes que el Santo Padre pronunció en su histórico viaje a Brasil.
En este documento encontrará los discursos, homilías y oraciones que el Papa ofreció, incluyendo sus numerosas improvisaciones.
DESCÁRGUELO AQUÍ EN PDF:
http://www.aciprensa.com/ebooks/FranciscoenBrasil.pdf

Si desea las versiones web, puede visitar nuestra sección de documentos y la cobertura especial de la JMJ Rio 2013 en:
http://www.aciprensa.com/noticias/etiquetas/jmj-rio-2013/

lunes, 22 de julio de 2013

22 de Julio: Santa María Magdalena



Discípula del Señor

Martirologio Romano: Memoria de santa María Magdalena, que, liberada por el Señor de siete demonios y convertida en su discípula, le siguió hasta el monte Calvario y mereció ser la primera que vio al Señor resucitado en la mañana de Pascua y la que se lo comunicó a los demás discípulos (s. I).

Hoy celebramos a Santa María Magdalen, debemos referirnos a tres personajes bíblicos, que algunos identifican en una sola persona: María Magdalena, María la hermana de Lázaro y Marta, y la pecadora anónima que unge los pies de Jesús.

Tres personajes para una historia

María Magdalena, así, con su nombre completo, aparece en varias escenas evangélicas. Ocupa el primer lugar entre las mujeres que acompañan a Jesús (Mt 27, 56; Mc 15, 47; Lc 8, 2); está presente durante la Pasión (Mc 15, 40) y al pie de la cruz con la Madre de Jesús (Jn 19, 25); observa cómo sepultan al Señor (Mc 15, 47); llega antes que Pedro y que Juan al sepulcro, en la mañana de la Pascua (Jn 20, 1-2); es la primera a quien se aparece Jesús resucitado (Mt 28, 1-10; Mc 16, 9; Jn 20, 14), aunque no lo reconoce y lo confunde con el hortelano (Jn 20, 15); es enviada a ser apóstol de los apóstoles (Jn 20, 18). Tanto Marcos como Lucas nos informan que Jesús había expulsado de ella «siete demonios». (Lc 8, 2; Mc 16, 9)

María de Betania es la hermana de Marta y de Lázaro; aparece en el episodio de la resurrección de su hermano (Jn 11); derrama perfume sobre el Señor y le seca los pies con sus cabellos (Jn 11, 1; 12, 3); escucha al Señor sentada a sus pies y se lleva «la mejor parte» (Lc 10, 38-42) mientras su hermana trabaja.

Finalmente, hay un tercer personaje, la pecadora anónima que unge los pies de Jesús (Lc 7, 36-50) en casa de Simón el Fariseo.

Dos en una, tres en una

No era difícil, leyendo todos estos fragmentos, establecer una relación entre la unción de la pecadora y la de María de Betania, es decir, suponer que se trata de una misma unción (aunque las circunstancias difieren), y por lo tanto de una misma persona.

Por otra parte, los «siete demonios» de Magdalena podían significar un grave pecado del que Jesús la habría liberado. No hay que olvidar que Lucas presenta a María Magdalena (Lc 8, 1-2) a renglón seguido del relato de la pecadora arrepentida y perdonada (Lc 7, 36-50).

San Juan, al presentar a los tres hermanos de Betania (Marta, María y Lázaro), dice que «María era la que ungió al Señor con perfumes y le secó los pies con sus cabellos». El lector atento piensa: "Conozco a este personaje: es la pecadora de Lucas 7". Además, en el mismo evangelio de Lucas, inmediatamente después del episodio de la unción, se nos presenta a María Magdalena, de la que habían salido «siete demonios». El lector ratifica su impresión: "María Magdalena es la pecadora que ungió a Jesús". Y por último, en el mismo evangelio de San Lucas, pocos capítulos después (Lc 10), María, hermana de Marta, aparece escuchando al Señor sentada a sus pies. El lector concluye: "María Magdalena y esta María son una misma persona, la pecadora penitente y perdonada, que Juan también menciona por su nombre aclarándonos que vivía en Betania".

Pero esta conclusión no es necesaria porque:

no hay por qué relacionar a Juan con Lucas; los relatos difieren en varios detalles. Así, por ejemplo, la unción, según Lucas, tiene lugar en casa de Simón el Fariseo; su relato hace explícita referencia a los pecados de la mujer que unge a Jesús. Pero Mateo, Marcos y Juan, por su parte, hablan de la unción en Betania en casa de un tal Simón (Juan no aclara el nombre del dueño de casa, sólo señala que Marta servía y que Lázaro estaba presente), y mencionan el gesto hipócrita de Judas en relación con el precio del perfume, sin sugerir que la mujer fuese una pecadora. Sólo Juan nos ofrece el nombre de la mujer, que los demás no mencionan.

los «siete demonios» no significan un gran número de pecados, sino -como lo aclara allí mismo Lucas- «espíritus malignos y enfermedades»; este significado es más conforme con el uso habitual en los evangelios.

Dos teorías

Los argumentos a favor de la identificación de los tres personajes, como vemos, son débiles. Sin embargo, tal identificación cuenta a su favor con una larga tradición, como se ha mencionado. Hay que decir también que los argumentos a favor de la distinción entre las tres mujeres tampoco son totalmente concluyentes. Es decir que ambas teorías cuentan con razones a favor y en contra, y de hecho, a lo largo de la historia, ambas interpretaciones han sido sostenidas por los exégetas: así, por ejemplo, los latinos estuvieron siempre más de acuerdo en identificar a las tres mujeres, y los griegos en distinguirlas.

Una respuesta "oficial"

A pesar de que ambas posturas cuentan con argumentos, hoy en día la Iglesia Católica se ha inclinado claramente por la distinción entre las tres mujeres. Concretamente, en los textos litúrgicos, ya no se hace ninguna referencia -como sí ocurría antes del Concilio- a los pecados de María Magdalena o a su condición de "penitente", ni a las demás características que le provendrían de ser también María de Betania, hermana de Lázaro y de Marta. En efecto, la Iglesia ha considerado oportuno atenerse sólo a los datos seguros que ofrece el evangelio.

Por ello, actualmente se considera que la identificación entre Magdalena, la pecadora y María es más bien una confusión "sin ningún fundamento", como dice la nota al pie en Lc 7, 37 de "El Libro del Pueblo de Dios". No hay dudas de que la Iglesia, a través de su Liturgia, ha optado por la distinción entre la Magdalena, María de Betania y la pecadora, de modo que hoy podemos asegurar que María Magdalena, por lo que nos cuenta la Escritura y por lo que nos afirma la Liturgia, no fue "pecadora pública", "adúltera" ni "prostituta", sino sólo seguidora de Cristo, de cuyo amor ardiente fue contagiada, para anunciar el gozo pascual a los mismos Apóstoles.

La liturgia de su fiesta

Los textos bíblicos que se proclaman en su Memoria (que se celebra el 22 de julio) hablan de la búsqueda del «amado de mi alma» (Cant 3, 1-4a) o de la muerte y resurrección de Jesús como misterio de amor que nos apremia a vivir para «Aquel que murió y resucitó» por nosotros (2 Cor 5, 14-17). Ell evangelio que se proclama en la Misa es Jn 20, 1-2.11-18, es decir, el relato pascual en que Magdalena aparece como primera testigo de la Resurrección de Jesús, lo proclama «¡Maestro!» y va a anunciar a todos que ha visto al Señor. Como se ve, ninguna alusión a sus pecados ni a su supuesta identificación con María de Betania. Sólo pervive de esta supuesta identificación el hecho de que la Memoria litúrgica de Santa Marta se celebra justamente en la Octava de Santa Magdalena, es decir, una semana después, el 29 de julio. Santa María de Betania aun no tiene fiesta propia en el Calendario Litúrgico oficial.

Los textos eucológicos de la Misa de la Memoria de Santa María Magdalena nos dicen, por su parte, que a ella el Hijo de Dios le «confió, antes que a nadie... la misión de anunciar a los suyos la alegría pascual» (Oración Colecta). Magdalena es aquella «cuya ofrenda de amor aceptó con tanta misericordia tu Hijo Jesucristo» (Oración sobre las Ofrendas) y es modelo de «aquel amor que [la] impulsó a entregarse por siempre a Cristo» (Oración Postcomunión).

En la Liturgia de las Horas ocurre otro tanto, ya que los nuevos himnos compuestos después de la reforma litúrgica (Aurora surgit lúcida para Laudes y Mágdalæ sidus para Vísperas) hacen hincapié en los mismos aspectos: María Magdalena como testigo privilegiado de la Resurrección, primera en anunciar a Cristo resucitado, y fiel e intrépida seguidora de su Maestro. Algo similar se verifica en los demás elementos del Oficio Divino, en los que -nuevamente- no hay alusión ninguna a los supuestos pecados de la Magdalena ni a su condición de hermana de Marta y Lázaro.

Como claro contraste, cabe señalar que en la liturgia previa al Concilio, la Memoria del 22 de julio se llamaba «Santa María Magdalena, penitente», y abundaban las referencias a su pecado perdonado por Jesús y a su condición de hermana de Lázaro. El evangelio que se proclamaba era justamente Lc 7, 36-50, es decir, la unción de Jesús a cargo de «una mujer pecadora que había en la ciudad»: "in civitate peccatrix".

Finalmente, mencionemos que el culto a Santa María Magdalena es muy antiguo, ya que la Iglesia siempre veneró de modo especial a los personajes evangélicos más cercanos a Jesús. La fecha del 22 de julio como su fiesta ya existía antes del siglo X en Oriente, pero en Occidente su culto no se difundió hasta el siglo XII, reuniendo en una sola persona a las tres mujeres que los Orientales consideraban distintas y veneraban en diversas fechas. A partir de la Contrarreforma, el culto a María Magdalena, "pecadora perdonada", adquiere aun más fuerza.

La leyenda oriental señala que después de la Ascensión habría vivido en Éfeso, con María y San Juan; allí habría muerto y sus reliquias habrían sido trasladadas a Constantinopla a fines del siglo IX y depositadas en el monasterio de San Lázaro.

Otra tradición -que prevalece en Occidente- cuenta que los tres "hermanos" (Marta, María "Magdalena" y Lázaro) viajaron a Marsella (en un barco sin velas y sin timón). Allí, en la Provenza, los tres convirtieron a una multitud; luego Magdalena se retiró por treinta años a una gruta (del "Santo Bálsamo") a hacer penitencia. Magdalena muere en Aix-en-Provence, adonde los ángeles la habían llevado para su última comunión, que le da San Máximo. Diversos avatares sufren sus reliquias y su sepulcro a lo largo de los siglos.

Estas leyendas, naturalmente, no tienen ningún fundamento histórico y, como otras tantas, fueron forjadas en la Edad Media para explicar y autentificar la presencia, en una iglesia del lugar, de las supuestas reliquias de Magdalena, meta de innumerables peregrinajes.

Finalmente, cabe consignar que el apelativo "Magdalena" significa "de Magdala", ciudad que ha sido identificada con la actual Taricheai, al norte de Tiberíades, junto al lago de Galilea.

Oración

María Magdalena, te pido me ayudes a reconocer a Cristo en mi vida evitando las ocasiones de pecado. Ayúdame a lograr una verdadera conversión de corazón para que pueda demostrar con obras, mi amor a Dios.
Amén.


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jueves, 11 de julio de 2013

11 de Julio - Dia de San Benito - Medalla

La Medalla de San Benito

La medalla de San Benito es un sacramental reconocido por la Iglesia con gran poder de exorcismo.  Como todo sacramental, su poder está no en si misma sino en Cristo quien lo otorga a la Iglesia y por la fervorosa disposición de quién usa la medalla. 
Descripción de la medalla:
En el frente de la medalla aparece San Benito con la Cruz en una mano y el libro de las Reglas en la otra mano, con la oración: "A la hora de nuestra muerte seamos protegidos por su presencia".  (Oración de la Buena Muerte).
El reverso muestra la cruz de San Benito con las letras:
C.S.P.B.:      "Santa Cruz del Padre Benito"
C.S.S.M.L. : "La santa Cruz sea mi luz" (crucero vertical de la cruz)
N.D.S.M.D.:  "y que el Dragón no sea mi guía." (crucero horizontal)

En círculo, comenzando por arriba hacia la derecha:
V.R.S.
      "Abajo contigo Satanás" 
N.S.M.V.  "para de atraerme con tus mentiras"
S.M.Q.L.  "Venenosa es tu carnada"
I.V.B.        "Trágatela tu mismo".
PAX          "Paz"

viernes, 5 de julio de 2013

Ultima Hora: Francisco autorizó la canonización de Juan Pablo II y Juan XXIII (El Universal)

La atribución de un segundo milagro al beato Juan Pablo II ha sido el paso clave para su rápida canonización, autorizada tan solo ocho años después de su muerte en el 2005.
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EL UNIVERSAL
viernes 5 de julio de 2013  08:21 AM
Ciudad del Vaticano.- El papa Francisco autorizó este viernes la canonización de Juan Pablo II (1978-2005) y Juan XXIII (1958-1963), anunció la oficina de prensa del Vaticano.

El papa argentino firmó el decreto en que reconoce la atribución de un milagro por intercesión de Juan Pablo II, mientras en el caso de Juan XXIII Francisco consideró que no era necesario demostrar que haya intercedido en un milagro, indicó AFP.

La fecha de la ceremonia de las dos canonizaciones no ha sido fijada, precisó la nota. El papa polaco Juan Pablo II será canonizado por haber intercedido en la curación milagrosa de una mujer de Costa Rica, indicó el viernes el Vaticano.

"Podría ocurrir a finales del 2013", aseguró el portavoz del Vaticano, padre Federico Lombardi.

"El sumo pontífice aprobó (...) la canonización del Juan XXIII y decidió convocar un consistorio para la canonización del beato Juan Pablo II", indicó el Vaticano en una nota.

Según medios de prensa religiosos, Francisco ha querido "relativizar" la canonización del papa polaco al autorizar contemporáneamente y sin necesidad de demostrar que intercedió en un milagro, la de Juan XXIII, llamado el "papa bueno".

El pontificado de Juan Pablo II, que atraía a multitudes en todo el mundo, ha sido cuestionado en los últimos años por su actitud frente a la pedofilia y los escándalos del banco del Vaticano.

La decisión del papa de canonizar Juan XXIII sin milagro, si bien no ha sido tomada con frecuencia en los últimos decenios,  es una prerrogativa del jefe de la iglesia católica,  según las normas del Vaticano.

"Todos conocemos las virtudes y la personalidad de papa Roncalli (Juan XXIII, ndr) y no es necesario explicar las razones por las que alcanza la gloria de los altares", afirmó Lombardi.

Juan Pablo II, cuyo nombre de pila era Karol Wojtyla,  fue beatificado el 1 de mayo de 2011, tras aprobarse un primer milagro con la firma del papa emérito Benedicto XVI.

Se trataba de la curación inexplicable de la monja francesa Marie Simon Pierre, que padecía desde 2001 la enfermedad de Parkinson, la misma que sufrió Juan Pablo II en sus últimos años.

Por su parte, Juan XXIII fue beatificado por Juan Pablo II en septiembre de 2000, durante el Jubileo. El milagro aprobado para su beatificación fue la curación de sor Caterina Capitani en 1966.
 

Conoce al “Bolívar Católico”

En ocasión de celebrar hoy 5 de Julio, 202 de la declaración de la Independencia de Venezuela, queremos traerle este articulo escrito basado en el libro "Bolívar Católico" de Monseñor Alfonso Alfonzo.
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Retrato espiritual de un héroe…


 A continuación les hablaré del libro “Bolívar Católico” de Monseñor Alfonso de Jesús Alfonzo Vaz, un ensayo producto de una acuciosa investigación de los textos bolivarianos; cartas decretos, discursos, proclamas, escritos… Los documentos, hechos, personajes, acontecimientos mencionados son rigurosamente explicados en las citas al pie de casi todas las páginas del libro, que enriquecen la información y ubican al lector en el espacio histórico, político, geográfico, religioso… Explica Monseñor Vaz que Bolívar, nuestro Libertador, fue religioso de cuna; en sus ascendientes por ambas ramas: Bolívar y Palacios hubo religiosas, sacerdotes; los Bolívar eran dueños de la Capilla de la Santísima Trinidad dentro de la Catedral de Caracas; allí reposan los restos de Doña Concepción Palacios y Blanco, y Don Juan Vicente Bolívar y Ponte, padres del Libertador y de su esposa María Teresa del Toro y Alaiza, representados por tres estatuas yacentes, la figura de Bolívar inclinado llora la ausencia de sus seres queridos; es un monumento realizado por el escultor español Victorio Macho. En su testamento, Bolívar manifestó el deseo de que sus restos reposasen en Caracas; en 1843 fueron trasladados desde Santa Marta, en Colombia, y depositados en la Capilla de la Santísima Trinidad, junto a sus padres y esposa, hasta que en 1876 fueron llevados al Panteón Nacional, en una urna de plomo soldado, colocada en una caja de madera con dos llaves, con la intención de ser resguardados para siempre y no ser objeto de intervención alguna. El Dr. José María Vargas fue el encargado de arreglar los restos. Expresan los prologuistas del libro, David R. Chacón Rodríguez y Daniel Chacón Zambrano: “Bolívar […] usó indistintamente para demostrar su fe cristiana e implorar la protección de Dios las siguientes expresiones:
 Dios, Dios quiere, Dios grande, Dios Omnipotente, Dios de los Ejércitos, Dios de la Misericordia, Dios sabe, Dios de la humanidad, Dios que protege, Ante Dios, quiera Dios, la Providencia, Providencia Divina, Divina Providencia, Ser Omnipotente, en el Señor y el Cielo”.

Comprobémoslo con textos: “Venezolanos: … prosternaos delante de Dios Omnipotente, y elevad nuestros cánticos de alabanza hasta Su Trono…” (Proclama desde San Antonio, 1ro. de Marzo de 1813). “Conducidas nuestras armas libertadoras por el Ser Omnipotente, que protege la causa de la justicia y de la naturaleza, hemos libertado todas las provincias de Occidente…” (Cuartel General de San Carlos, 28 de julio de 1813).

“[…] Vosotros sois los resortes de que se vale la Providencia Divina para castigar la perfidia y la crueldad de los opresores de América” (Proclama a los patriotas. Cuartel General de Puerto Cabello, 17 de septiembre de 1813). “Dios premia la virtud en este mundo” (Curazao. Carta a Don Francisco Iturbe, 1812).

 “… Hoy la libertad, el honor y la religión insultada por la más despreciable facción, os llaman con sus sagradas voces…” (A los habitantes de Caracas, el 5 de febrero de 1814 desde el Cuartel General de Valencia).

“¡Venezolanos! No temais a las bandas asesinas que infestan vuestras comarcas […]; pues el Dios de los Ejércitos concede siempre la victoria a los que combaten por la justicia; y jamás protege por largo tiempo a los opresores de la humanidad” (Cuartel General de San Mateo, 24 de marzo de 1814).

“El día de la América ha llegado, y ningún poder humano puede retardar el curso de la naturaleza guiado por la mano de la Providencia” (Cuartel General de Angostura, 15 de agosto de 1818). “La religión de Jesús […] ha llamado poderosamente mi atención, pues la orfandad espiritual a que desgraciadamente nos hallamos reducidos […]” (Discurso ante el Congreso de Angostura, 15 de febrero de 1819). “Yo, pues me cuento entre los seres más favorecidos de la Providencia Divina” (Discurso en el Congreso de Angostura el 15 de febrero de 1819).

“Dios, que protege siempre a la humanidad afligida, concederá el triunfo a sus armas redentoras” (Cuartel General Libertador en Trujillo, 26 de octubre de 1820).

“Un solo esfuerzo más y viviréis libres y pacíficos, porque Dios ha coronado nuestra constancia con la victoria” (Valencia, 14 de julio de 1821).

“La Constitución de Colombia será, junto con la Independencia, la ara santa en la cual haré los sacrificios” (Discurso ante el Congreso de Colombia en la Villa del Rosario de Cúcuta, el 3 de octubre de 1821).

“… La Fiesta de la Santísima Trinidad que se haga todos los años con la misma decencia que se ha acostumbrado antes, porque yo no quiero lujo en nada, pero tampoco indecencia” (Guayaquil el 29 de mayo de 1823. Carta al Sr. Anacleto Clemente, su sobrino y apoderado).

“Mi religioso respeto por las instituciones de Colombia ha sido premiado por una victoria que el cielo ha querido conceder a nuestras armas, destruyendo para siempre los elementos de la guerra civil” (Guayaquil, 1ro. de agosto de 1823).

“Los sucesos del Perú son muy lisonjeros: La mano del Señor ha querido guiarnos en esta campaña; hemos obtenido victorias sin peligros y ventajas sin sacrificios” (Chancay, el 10 de noviembre de 1824. Al Ilustrísimo Señor Rafael Lasso de La Vega, Obispo de Mérida).

“[…] Hacer el bien y aprender la verdad, únicas ventajas que la Providencia nos ha concedido en la tierra” (Carta a Jeremías Bentham, el 15 de enero de 1825).

El 15 de junio de 1828, el Libertador llegó a Chiquinquirá después de la disolución de la Convención de Ocaña. Apenas se bajó del caballo se dirigió a la iglesia, se arrodilló ante la bendita imagen y puso devotamente las manos y oró. “[…] Una iglesia sin cabeza es un cuerpo sin alma” (Carta a Monseñor Doctor Rafael Lasso de la Vega, Obispo de Quito el 7 de octubre de 1829).

“Dígnese igualmente Vuestra Santidad aceptar los votos que hacemos al Todopoderoso por la conservación de su importante vida y para que haga próspero y feliz su Pontificado” (A su Santidad Pío VIII. Bogotá, 14 de septiembre de 1829).

“Sin la conciencia de la religión la moral carece de base” (Al Padre Justiniano Gutiérrez. Bogotá, 1828). “Me siento morir, mi plazo se cumple y tengo que darle a Dios una cuenta terrible como terrible ha sido la agitación de mi vida, yo quiero morir rodeado de mis antiguos compañeros, con un sacerdote a mi lado y con el crucifijo en las manos…” (Carta al General Florea, después del asesinato del Gran Mariscal de Ayacucho Antonio José de Sucre).

“[…] firmemente creo y confieso el Alto Soberano Ministerio de la Beatísima y Santísima Trinidad; Padre, Hijo y Espíritu Santo, tres personas distintas y un solo Dios verdadero; y en todos los demás misterios que cree, predica y enseña nuestra Santa Madre Iglesia Católica, Apostólica, Romana, bajo cuya fe y creencia he vivido y protesto vivir hasta la muerte como católico fiel cristiano…”. […] encomiendo mi alma a Dios Nuestro Señor” (Testamento de su Excelencia El Libertador de Colombia, General Simón Bolívar. 10 de diciembre de 1830).

 “Bolívar Católico” es el segundo libro del autor sobre la religiosidad de Simón Bolívar, nuestro Libertador; en 1984 fue publicado “Bolívar incrédulo o creyente” que ganó el Primer Premio en el trigésimo aniversario del Banco de Lara. Sumario: “Como lo ha reconocido la historia, por encima de todas las antinomias, suavizadas luego al paso de los años, Bolívar fue sostenedor de los fueros del Santuario, pregonero de la alta fraternidad de los Sucesores de Pedro y consciente conservador para los suyos del patrimonio sagrado de la fe” (Papa Pío XII)

 Breve semblanza de Mons. Alfonso Alfonzo Vaz 95 años de vida y 72 como sacerdote…

Mons. Alfonso Alfonzo Vaz nació en Caracas el 12 de junio de 1917. A los 10 años ingresó en el Colegio “San Ignacio” hasta 1937, cuando pasó a estudiar Teología en la Universidad Gregoriana de Roma, donde recibió la Ordenación Sacerdotal, el 23 de marzo de 1940. Se graduó de Doctor en Teología en la Universidad Central de Venezuela en 1942. Un servidor insigne de la Patria y la Iglesia, en su largo apostolado se ha desempeñado como Secretario del Nuncio de Su Santidad; Vicario Cooperador; Maestro de Ceremonias; Canónigo de Merced del Cabildo Metropolitano; Párroco de la Catedral de Caracas; Notario de la Curia Arzobispal; Secretario de Cabildo; Sub-Capellán de los Scout de Venezuela; Capellán de la Iglesia del Carmen; Rector de la Iglesia de Santa Capilla; en 1957 sirvió a la Patria como Capellán de Infantería de Marina, fundó el Batallón de Ingeniería Agustín Codazzi. Jubilado con el rango de Capitán después de 20 años de servicio. Fue condecorado con la Cruz del Mérito Naval y la Orden Rafael Urdaneta. Desde 1970 es Vice-Presidente de la Asociación Civil Venezuela a la Virgen de Coromoto. Ha ejercido la docencia en liceos, patronatos, politécnicos, universidades, seminarios. Fue presidente de la Asociación Venezolana de Educación Católica (AVEC). Ha dirigido y patrocinado la Organización de Protección al Niño (OPAN) y muchas obras para la atención de los niños pobres: La Escuela Hogar Monte Carmelo; Mi Casa; la Escuela Nocturna de la Catedral para los niños pregoneros; limpiabotas, sin hogar, niños de la calle; la Ciudad de los Muchachos (Guarenas, estado Miranda). Divulgador de la Historia de la Virgen de Coromoto, fue un factor determinante para lograr la construcción de su Santuario en Guanare. Pertenece a la primera promoción de Paleógrafos que egresó del Archivo General de la Nación. Articulista en diversos diarios y revistas de circulación nacional. Sus cualidades sacerdotales, su celo apostólico y su maravilloso ideal de reducir la infancia abandonada y delincuente, le han hecho merecedor de numerosos homenajes y condecoraciones. Actualmente se desempeña como miembro Directivo de la Fundación Hermano Nectario María; todos los domingos, a sus 95 años, celebra misa a las 11:30am en la Iglesia Parroquial La Transfiguración del Señor, de la Urbanización El Cafetal, en Caracas.

Aminta Díaz / amintadiazs@gmail.com
La Iglesia Ahora

Tomado de: http://www.reportecatolicolaico.com/2012/08/conoce-al-%E2%80%9Cbolivar-catolico%E2%80%9D/