lunes, 30 de noviembre de 2009

Como responder a las acusasiones de inmoralidad contra la Iglesia


Pregunta

Saludos amigos de apologética católica, les escribo para hacerles una pregunta.

Tengo un amigo testigo de Jehová que me ha dicho que una de las pruebas de que ellos son la verdadera organización de Dios sobre la tierra, es que entre ellos hay verdadera hermandad y no viven pecando como los católicos donde hay tan escandalosos casos de inmoralidad e incluso sacerdotes pedófilos abusadores de menores. Esta misma afirmación la recibo frecuentemente de amigos protestantes.

¿Por qué ha ocurrido esto? ¿Tienen razón al decir que nuestra Iglesia está podrida y contaminada de pecado?

Respuesta

Estimado hermano, ante todo gracias por escribirnos.

El hecho de que en la Iglesia de Dios han habido personas que han cometido inmoralidades como las que relata tu amigo testigo de Jehová es lamentable y es una realidad. Lo primero que hay que hacer es no negarlo e intentar justificarlo, porque quienes cometieron tales crímenes tendrán que dar cuenta a Dios por ello.

¡Ay del mundo por los escándalos! Es forzoso, ciertamente, que vengan escándalos, pero ¡ay de aquel hombre por quien el escándalo viene! Mateo 18,7

El mismo Jesucristo sabiendo que esto ocurriría nos puso la parábola del trigo y la cizaña.

“Otra parábola les propuso, diciendo: «El Reino de los Cielos es semejante a un hombre que sembró buena semilla en su campo. Pero, mientras su gente dormía, vino su enemigo, sembró encima cizaña entre el trigo, y se fue. Cuando brotó la hierba y produjo fruto, apareció entonces también la cizaña. Los siervos del amo se acercaron a decirle: "Señor, ¿no sembraste semilla buena en tu campo? ¿Cómo es que tiene cizaña?" El les contestó: "Algún enemigo ha hecho esto." Dícenle los siervos: "¿Quieres, pues, que vayamos a recogerla?" Díceles: "No, no sea que, al recoger la cizaña, arranquéis a la vez el trigo. Dejad que ambos crezcan juntos hasta la siega. Y al tiempo de la siega, diré a los segadores: Recoged primero la cizaña y atadla en gavillas para quemarla, y el trigo recogedlo en mi granero."»” Mateo 13,24-30

Esto se hizo patente incluso entre los 12 apóstoles escogidos a dedo por Cristo, uno de los cuales (Judas) llegó a ser un traidor.

Y aunque estos casos son lamentables y engendran un profundo dolor en en cuerpo de Cristo que es la Iglesia.

Sin embargo, no es correcta la actitud de sus amigos (tanto testigos de Jehová como demás protestantes), porque tienden a generalizar y a enlodar la reputación de la Iglesia entera por una infima minoría. Esto lo ha demostrado un investigador protestante (Philip Jenkins) quien luego de realizar la más completa investigación hasta el momento concluye que solamente uno de entre 2.252 sacerdotes que formaron parte del estudio a lo largo de un período de más de 30 años, se ha visto afectado por la pedofilia. El libro donde publica su investigación puede ser adquirido en diversas librerías, y por Internet en Amazon.com en el siguiente ENLACE

Así, aunque han habido entre nosotros Judas, también han habido muchos santos que han llegado incluso a dar su vida por la fe, y ellos también han sido miembros de la Iglesia. En todas partes hay pecadores, empezando por nosotros mismos, y si tu amigo cree que donde milita es la excepción está equivocado.

¿Y que de los testigos de Jehová? ¿No ocurren casos similares?

Otro gran error de su amigo testigo de Jehová parece ignorar que entre ellos también se han visto casos de este tipo, y no son pocos, al punto que ellos mismos confiezan en sus publicaciones:

La Atalaya del 1º de enero de 1986, Pág.13, párrafo12, dice:

“Por extraño que parezca, aun personas prominentes en la organización de Jehová han sucumbido a prácticas inmorales, como la homosexualidad, el intercambio de esposas y abuso deshonesto de menores. También ha de decirse que, de las 36.638 personas que fueron expulsadas de la congregación cristiana el año pasado, la mayor parte de las expulsiones tuvieron que ver con prácticas inmorales”.

Como se puede observar, habría que ser muy caradura para generalizar diciendo que otras Iglesias están llenas de pecadores, mientras ellos que son aproximadamente 8 millones, tuvieron que expulsar solamente en 1 año a más 36.000 personas, entre los cuales están incluidas personas “prominentes” dentro de dicha organización (cifras que ellos mismos dan).

Inclusive recientemente el New York Times publicó un artículo donde se revela la historia de William Bowen, un anciano de los testigos de Jehová que luego de renunciar a su cargo comenzó un grupo para monitorear el abuso sexual y luego de denunciar no solo la gran cantidad de casos sino la nula acción que toma la WatchTower terminó siendo expulsado.

En su carta de apelación denuncia:

Extractos de la carta de apelación de Bill Bowen

¡Feliz es aquel esclavo, si al llegar su amo lo halla haciéndolo así! 44 Les digo en verdad: Lo nombrará sobre todos sus bienes. 45 Mas si aquel esclavo dijera alguna vez en su corazón: ‘Mi amo tarda en venir’, y comenzara a golpear a los criados y a las criadas, y a comer y beber y emborracharse."

Ven hermanos en la ilustración del esclavo hay un hombre con una opción, de ser bueno o de ser malo. El Cuerpo Gobernante como los líderes nombrados del Esclavo Fiel y Discreto han instituido acciones que "golpean" los niños de esta organización. Cuando cualquiera habla sobre esto, ellos son "golpeados" con la amenaza y el uso de la expulsión como el modo de imponer el silencio a alguna acción apropiada que se pueda hacer en nombre de los niños. Se ha tornado en uno malo "aquel esclavo" cuando hiere a los niños. Desde 1992 el Cuerpo Gobernante fue claramente informado por medio de un informe escrito a cada uno de sus miembros, de que se estaban violando niños como resultado de la negligencia en la Política de la WT. Más tarde, con gran maldad y 23,000 violadores de niños después, hasta el momento se han negado a actuar. Mi carta de junio al Comité de Servicio pidiendo una solución a esto, siguiendo las pautas teocráticas dentro de los acuerdos de la organización, entonces para el 27 de septiembre. ¿Cuál fue el resultado? El Cuerpo Gobernante nombró un comité judicial para expulsarme, ignorando todos los protocolos cuando lo hicieron. ¿Ustedes realmente creen que pueden tener el espíritu de Jehová siguiendo las órdenes de hombres malvados? Si estoy equivocado en este razonamiento les invito hermanos a demostrarme lo contrario. ”.

Entre algunas noticias y artículos relacionados puedes consultar:

Fuentes internas revelan que hay 23,720 abusadores de menores reportados / sin reportar en los archivos en las oficinas de la sede principal del Testigo de Jehová en Nueva York

Testigo de Jehová encarcelado por abusar de niños

Miembro de Betel arrestado por poseer fotos de desnudos y por otros crímenes contra menores

Puede consultar el sitio http://www.silentlambs.org para más noticias similares. (Es un sitio creado para ayudar y dar soporte a las las víctimas de abusos sexuales por parte testigos de Jehová)

¿Y que del resto de protestantes? ¿No ocurren casos similares?

Tristemente estos casos también ocurren entre comunidades eclesiales protestantes. Un ejemplo lo podemos tomar del artículo “LOBOS RAPACES" ...cómo son y cómo reconocerlos...” escrito por el reconocido pastor evangélico Bernardo Stamateas.

Anexo un pequeño extracto de lo que él mismo llama “historias tristes”:

Historia 1: Un pastor asumió en la ciudad de Entre Ríos, en la Argentina, su pastorado. Al cabo de dos años en absoluto secreto, abusó sexualmente de 13 niños: con penetración, sexo oral y anal. Cuando esto salió a la luz, los padres desearon ir y "matarlo". El mismo se escapó, negando todo. Todo el pueblo se enteró y luego de un gran escándalo social, dicha iglesia se quedó sin miembros. La gente del pueblo no deseaba ni que le nombren la "iglesia evangélica". Este pastor se fue a la provincia de Buenos Aires y se congregó con un pastor amigo quien le permitió liderar el "hogar de ancianos", negando todo lo que había sucedido y creyéndole a este perverso. Al cabo de unos meses varios ancianos denunciaron haber sido abusados sexualmente. Nuevamente se volvió a ir, y nadie hasta el día de hoy sabe donde está.

Historia 2: Un pastor afiliado a cierta organización pentecostal de Argentina, poseía una iglesia en la ciudad de Hurlingham. Allí predicaba la palabra, enseñaba a amar a Jesús. Incluso estudió en algunos institutos bíblicos. Al conversar con él parecía ser una persona de las más "cuerdas" y "bíblicas" habidas. Paralelamente a esto, en el sótano del templo, poseía armas de todo tipo, máscaras antigas, una antena, una radio, vestimenta de guerra y todo tipo de elementos electrónicos para prepararse contra el ataque de ovnis que se avecinaba. Propuso a su iglesia prepararse contra el "fin" que aparecería con el ataque de los ovnis, tal cual lo explica el Apocalipsis y la Biblia toda, según él. A algunos de sus miembros ingenuos, les propuso el suicidio. Frente a la negativa de estos, un día se apareció en la casa de uno de ellos, en el día del cumpleaños de su hijo, le dio los regalos a la familia y como regalo para todos sacó su arma de su portafolios y en presencia de dicha familia se suicidó. La noticia salió por la televisión de Buenos Aires para toda la Argentina, mostrando cómo este pastor "evangélico" estaba afiliado a una organización pentecostal con credencial. El mundo evangélico se conmocionó por este episodio.

Historia 3: Un hermano bautista que poseía una gran fe, oraba por los enfermos viéndose en la iglesia grandes milagros cuando ministraba. Los pastores de su iglesia lo reconocieron y la iglesia lo vio con un gran futuro. Fue ordenado y mandado como pastor a una obra misionera. Algunos hermanos en la fe lo buscaban por su "fe" y "palabra". Los milagros siguieron, las conversiones aparecieron también. Su nueva iglesia comenzó a crecer con una asistencia de 40 personas inmediatamente. Pasadas algunas semanas, una mujer llamó al pastor de la iglesia central para decirle que había sido manoseada sexualmente por este hombre. El pastor fue inmediatamente allí y nueve mujeres, de manera separada al ser visitadas, comenzaron a contar cómo este hombre les hacía decir y repetir "que lo amaban", "que él era un hombre de Dios y que debían cuidarlo". A algunas las hacía sentar sobre sus rodillas, a otras les daba piquitos de "amor", a otras les decía "liberarlas" imponiéndoles las manos en los pechos, vagina, cola... Se abría la camisa y hacía que lo besen en el cuello como señal de amor. Mientras tanto las mujeres, al ver los milagros, las conversiones, las oraciones de fe, la lectura de la Biblia que tenía este "pastor bautista" estaban cada vez más confundidas: ¿será imaginación mía que me toca cada vez que nos quedamos solos después del culto?, ¿No tendrá razón en lo que nos propone si es un hombre de Dios con tanta fe?. Este hermano fue entonces citado y confrontado, pero negó todo y aún amenazó al pastor de la iglesia central que sería confrontado por el mismo Dios por lo que estaba haciendo. Hoy se congrega en otra iglesia como si nada. La iglesia que pastoreó ha sido disuelta, decenas se han apartado y otros, horrorizados, no desean ni que les nombren el "evangelio". El barrio habla pestes de la iglesia toda. El pastor de la iglesia donde este manipulador perverso se congrega actualmente sabe de esto, pero no lo puede creer. Este nuevo pastor ha sido engañado, un velo mental y un poderoso control mental ha sido puesto sobre sí. El ve en él a un "hombre de fe" y de "frutos de conversiones", ¿por qué dudar?.

Historia 4: Un pastor amigo me cuenta que en la ciudad de Río Negro hay un pastor itinerante "carismático" que ora por las mujeres que tengan quistes en los pechos. Sólo ora por esto porque, según él, tiene el don de sanidad para esto. Lo hace ¡imponiéndoles las manos en los pechos!. Este "pastor" sigue predicando por allí...

Historia 5: Un hermano "evangélico conservador", encargado de una iglesia en la provincia de Misiones, abusó sexualmente a unos 10 pequeños, en un hogar de niños, con toda clase de aberraciones. Cuando fue descubierto, los directivos callaron esto. Este hermano se fue del lugar y apareció en otra provincia: Córdoba, pastoreando una iglesia "independiente" como si nada. Al tomar conocimiento de esto, el consejo de pastores de la ciudad lo denunció. Este pastor, al ser citado, negó todo, se escapó, y nadie sabe dónde está. Posiblemente sigue abusando de otros niños...

Historia 6: Un pastor pentecostal de la provincia de Entre Ríos, le dice a una iglesia bien humilde, que los demonios se posesionan de las cosas, especialmente de las de oro, porque el diablo es orgulloso y le gusta meterse en el "oro". Así les dice también que al que lo posea le traerá una maldición de Dios. De esta manera, con meses de preparación para estas enseñanzas, logra que los hermanos humildes le traigan todas las alianzas, relojes, joyas, etc., ya que el pastor al verlas "con su discernimiento" reconoce cuál está endemoniada. Pide que se las dejen para que él las destruya, y así la iglesia quede libre. Este pastor hoy tiene bastante dinero...

Historia 7: Un matrimonio de líderes comenzó a hacer sanidad interior en su iglesia. Luego de un tiempo, al ver sus frutos y conocimiento de la palabra, fueron ordenados al pastorado. Se les realizó un largo examen en el presbiterio y, todos los pastores por unanimidad, consideraron que ¡serían grandemente usados por Dios!. Al tiempo, comenzaron a ministrar en sanidad interior a los hermanos. Lentamente y mediante control mental, terminaron teniendo relaciones sexuales ambos pastores con una hermana, luego con otro, luego con dos. Comenzaron a predicar del amor de Dios, del amor a los enemigos, del amor entre hermanos; y así propusieron, con mucha astucia, tener sexo libre, sólo quienes el pastor diga. Aparecieron desde relaciones sexuales hasta el incesto. Algunos se fueron horrorizados de la iglesia, otros se apartaron. El barrio se enteró, fueron acusados, y ellos, obviamente, negaron todo.

De estos casos el pastor mismo testifica: “Los casos nombrados arriba, los conozco muy bien porque en algunos he tenido que intervenir, en otros asesorar como pastor a la iglesia, y a decenas de víctimas he tenido que ministrar por abuso emocional y sexual”

Múltiples también son los casos que se han hecho públicos, entre tantos podemos mencionar el de Ted Haggard (casado con 5 hijos, presidente de la Asociación Nacional de Evangélicos, un grupo que en Estados Unidos tiene unos 30 millones de fieles, y que se reunía frecuentemente con George Bush), quien por un lado daba duros discursos contra la homosexualidad, pero por el otro mantenía una relación de 3 años con un prostituto homosexual. Cuando estalló el escándalo primero lo negó pero luego terminó confezando y renunciando a su puesto. Posteriormente declaró que con una terapia intensiva de 3 semanas había descubierto que era completamente heterosexual, con lo cual pudo volver a ministrar como pastor.

Puede ver esta noticia aquí:

Lider evangélico homosexual asegura que se ha 'recuperado'.

Otros tantas noticias similares:

Un pastor protestante, acusado de abusar de decenas de niños durante 25 años

El pastor protestante, acusado de matar a sus dos mujeres, dos hijos y dos hijastras

Quinceañeras en rito sexual con el pastor, Revelan prácticas de ministro acusado de violación

Acusado es un pastor evangélico a quien señalan de violar a una niña

Preso pastor que prometia alívio em troca de sexo

Pastor fue acusado de violación

Pastor evangélico é acusado de pedofilia e homicídio

pastor é preso acusado de estuprar adolescente

Predicador evangelista,Pat Robertson, levanta polémica al pedir asesinato de Chávez

Pastor evangélico deja morir a su hija por negarle medicinas. Afirmaba que los medicamentos eran instrumentos del diablo

Polícia prende pastor evangélico acusado de tentativa de estupro

Acusan a pastore evangélico por exorcismo homicida

Conclusión

Como hemos visto, no hay iglesia cristiana impecable, en todas partes han habido, hay y habrán pecadores. Nosotros mismos aunque no lleguemos a cometer pecados como esos, debemos reconocer que también somos pecadores.

Conviene recordar las palabras de Cristo a este respecto: “el que esté libre de pecado que tire la primera piedra” o el consejo de Kempis (Imitación de Cristo): “Si vieres a alguno pecar manifiestamente o cometer culpas graves, no por eso debes juzgarte mejor que él, porque no sabes hasta cuando podrás perseverár en el bien”. Recuerda, somos lo que somos por la gracia de Dios, y sin ella no sabemos cuan profundo podremos caer.

Debemos poner de nuestra parte para que estos casos no se vuelvan a producir. Nunca se debe encubrir a un pedófilo sea quien sea.

Debemos también orar por las personas que han cometido esos pecados.

Tampoco debemos tomar la actitud de los sectáreos que por su odio contra la Iglesia Católica parecen gozarse cuando esos casos ocurren. Aquel que cree que no tiene pecado es frecuentemente quien más lejos está de Dios.

"«Dos hombres subieron al templo a orar; uno fariseo, otro publicano. El fariseo, de pie, oraba en su interior de esta manera: "¡Oh Dios! Te doy gracias porque no soy como los demás hombres, rapaces, injustos, adúlteros, ni tampoco como este publicano. Ayuno dos veces por semana, doy el diezmo de todas mis ganancias." En cambio el publicano, manteniéndose a distancia, no se atrevía ni a alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: "¡Oh Dios! ¡Ten compasión de mí, que soy pecador!" Os digo que éste bajó a su casa justificado y aquél no. Porque todo el que se ensalce, será humillado; y el que se humille, será ensalzado.»" Lucas 18,10-14



Por José Miguel Arráiz

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domingo, 29 de noviembre de 2009

Los primeros cristianos contra el aborto. Ejemplos para el cristiano del siglo XXI


Para cualquiera que tenga un mínimo de sensibilidad humana es claro que una de las plagas más infecta, desastrosa e inmunda de nuestra sociedad en pleno siglo XXI es el aborto. La Iglesia Católica, así como la mayoría de las iglesias y comunidades eclesiales separadas de ella, condena sin paliativos la aniquilación de seres humanos en el seno de sus madres. Dado que la Biblia apenas habla específicamente del aborto, aunque obviamente hay indicios muy claros de que las Escrituras consideran que el feto es una vida humana (p.e Jueces 16,17; Salmo 22,9-10; Lucas 1, 15-16 y 41-44; Galatas 1,15), es importante que estudiemos lo que creían los primeros cristianos acerca de este tema. Su testimonio es unánime y no deja lugar a dudas en la condena del aborto. La Didajé, que pudo haber sido escrita incluso en el siglo I, es quizás el primer testimonio patrístico en el que se introduce dicha condena:

“He aquí el segundo precepto de la Doctrina: No matarás; no cometerás adulterio; no prostituirás a los niños, ni los inducirás al vicio; no robarás; no te entregarás a la magia, ni a la brujería; no harás abortar a la criatura engendrada en la orgía, y después de nacida no la harás morir.”
(Didajé II)

En la Epístola de Bernabé, escrita en la tercera década del siglo II, se llama hijo al feto que está en el vientre de la madre, se prohíbe expresamente el aborto y se le equipara al asesinato:

“No vacilarás sobre si será o no será. No tomes en vano el nombre de Dios. Amarás a tu prójimo más que a tu propia vida. No matarás a tu hijo en el seno de la madre ni, una vez nacido, le quitarás la vida. No levantes tu mano de tu hijo o de tu hija, sino que, desde su juventud, les enseñarás el temor del Señor.”
(Ep Bernabé XIX,5)

y

“Perseguidores de los buenos, aborrecedores de la verdad, amadores de la mentira, desconocedores de la recompensa de la justicia, que no se adhieren al bien ni al juicio justo, que no atienden a la viuda y al huérfano, que valen no para el temor de Dios, si no para el mal, de quienes está lejos y remota la mansedumbre y la paciencia, que aman la vanidad, que persiguen la recompensa, que no se compadecen del menesteroso, que no sufren con el atribulado, prontos a la maledicencia, desconocedores de Aquel que los creó, matadores de sus hijos por el aborto, destructores de la obra de Dios, que echan de sí al necesitado, que sobreatribulan al atribulado, abogados de los ricos, jueces inicuos de los pobres, pecadores en todo.”
(Ep Bernabé XX, 2)

El primer apologista latino Minucio Félix, llama parricidio al aborto en su obra Octavius de finales del siglo II:

“Hay algunas mujeres que, bebiendo preparados médicos, extinguen los cimientos del hombre futuro en sus propias entrañas, y de esa forma cometen parricidio antes de parirlo.”
(Octavius XXXIII)

El apologeta cristiano Atenágoras es igualmente tajante en su consideración sobre el aborto cuando escribió al Emperador Marco Aurelio:

“Decimos a las mujeres que utilizan medicamentos para provocar un aborto que están cometiendo un asesinato, y que tendrán que dar cuentas a Dios por el aborto… contemplamos al feto que está en el vientre como un ser creado, y por lo tanto como un objeto al cuidado de Dios… y no abandonamos a los niños, porque los que los exponen son culpables de asesinar niños”
(Atenágoras, En defensa de los cristianos, XXXV)

Los testimonios se multiplican por doquier. Así leemos en la Epístola a Diogneto que los cristianos:

“Se casan como todos los demás hombres y engendran hijos; pero no se desembarazan de su descendencia (fetos)”
(Ep a Diogneto V,6)

Tertuliano condena el aborto como homicidio y reconoce la identidad humana del no nacido:

“ Es un homicidio anticipado impedir el nacimiento; poco importa que se suprima el alma ya nacida o que se la haga desaparecer en el nacimiento. Es ya un hombre aquél que lo será.”
(Apologeticum IX,8)

Ya en el siglo IV San Basilio va incluso más allá al llamar asesinos no sólo a la mujer que aborta sino a quienes proporcionan lo necesario para abortar, lo cual sería perfectamente aplicable a quienes fabrican o prescriben la píldora abortiva:

“ Las mujeres que proporcionan medicinas para causar el aborto así como las que toman las pociones para destruir a los niños no nacidos, son asesinas”
(San Basilio, ep 188, VIII)

San Jerónimo trata la situación de la mujer que muere mientras procura abortar a su criatura:

“Algunas, al darse cuenta de que han quedado embarazadas por su pecado, toman medicinas para procurar el aborto, y cuando (como ocurre a menudo) mueren a la vez que su retoño, entran en el bajo mundo cargadas no sólo con la culpa de adulterio contra Cristo sino también con la del suicidio y del asesinato de niños. ”
(San Jerónimo, Carta a Eustoquio)

Quizás el texto más dramático en relación al aborto sea un párrafo que aparece en el libro apócrifo conocido como Apocalipsis de Pedro. El libro seguramente es de origen gnóstico, lo cual supone que no debemos considerarlo del mismo valor que las citas anteriores, pero he decidido copiar este pequeño párrafo como muestra de hasta qué punto la condena del aborto estaba presente incluso entre los heterodoxos de los primeros siglos:

“Muy cerca de allí vi otro lugar angosto, donde iban a parar el desagüe y la hediondez de los que allí sufrían tormento, y se formaba allí como un lago. Y allí había mujeres sentadas, sumergidas en aquel albañal hasta la garganta; y frente a ellas, sentados y llorando, muchos niños que habían nacido antes de tiempo; y de ellos salían unos rayos como de fuego que herían los ojos de las mujeres; éstas eran las que habían concebido fuera del matrimonio y se habían procurado aborto.”
(Ap Pedro 26)

Todos esos testimonios en contra del aborto tienen un doble valor para nosotros en las circunstancias que nos toca vivir en nuestro tiempo. Por una parte deben servirnos de aviso para que bajo ningún concepto nos acomodemos a un estado de opinión en nuestra sociedad cada vez más favorable a la aceptación del aborto como algo normal. Hacer tal cosa sería ir justo en la dirección opuesta a la que tomaron nuestros antepasados en la fe. Ellos ni se callaron ni fueron tibios a la hora de condenar esa lacra. Por otra lado, debemos ser sinceros y reconocer que vivimos en un mundo donde gran parte de lo más abominable del paganismo antiguo, el aborto y la profusión de todo tipo de amoralidad sexual, no sólo ha resurgido con fuerza sino que ha conseguido “legitimarse” socialmente echando sus raíces incluso en las legislaciones de nuestros países. La Iglesia, hoy igual que ayer, alza su voz contra esta infamia. Podría decirse que Juan Pablo II, paladín de la cultura de la vida y por tanto enemigo declarado de la cultura de la muerte que impera en nuestra sociedad, ha llevado la condena del aborto casi hasta el nivel de dogma de fe en la encíclica Evangelium Vitae:

“Por tanto, con la autoridad que Cristo confirió a Pedro y a sus Sucesores, en comunión con todos los Obispos —que en varias ocasiones han condenado el aborto y que en la consulta citada anteriormente, aunque dispersos por el mundo, han concordado unánimemente sobre esta doctrina—, declaro que el aborto directo, es decir, querido como fin o como medio, es siempre un desorden moral grave, en cuanto eliminación deliberada de un ser humano inocente. Esta doctrina se fundamenta en la ley natural y en la Palabra de Dios escrita; es transmitida por la Tradición de la Iglesia y enseñada por el Magisterio ordinario y universal.”

Nadie pues que se precie de tener el nombre de cristiano y el apellido de católico, puede justificar, aprobar, legislar o colaborar, por activa o por pasiva, con el aborto. Es nuestro deber como cristianos combatir en la guerra por salvar a millones de inocentes. Ellos no tienen voz, no tienen fuerza para oponerse a quienes desean asesinarlos. Seamos nosotros la voz y la fuerza que, como en el pasado, venza la batalla por la vida, por la esperanza y por el amor hacia toda criatura humana desde su concepción



Por Luis Fernando Perez

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Las oraciones apologéticas en la misa


CIUDAD DEL VATICANO, viernes 27 de noviembre de 2009 (ZENIT.org).- Publicamos el artículo que ha escrito el sacerdote Mauro Gagliardi, consultor de la Oficina de las Celebraciones Litúrgicas del Sumo Pontífice, sobre el significado y la importancia de las "oraciones apologéticas" durante la celebración de la santa misa. Se trata de oraciones que el sacerdote recita en voz baja, en "secreto" ante Dios, para participar de manera más consciente y digna en los misterios divinos que celebra a favor de toda la Iglesia. Los fieles acompañan estas oraciones sacerdotales con un silencio reverente externo y con un recogimiento interior que favorecen una comprensión mayor de lo que tiene lugar en el altar y, por tanto, con una participación más activa en la liturgia.
* * *
La Sagrada Liturgia, que el Concilio Vaticano II califica como la acción sacerdotal de Cristo, y por tanto fuente y cumbre de la vida eclesial, no puede reducirse nunca a una mera realidad estética, ni puede ser considerada como un instrumento con fines meramente pedagógicos o ecuménicos. La celebración de los santos misterios es, sobre todo, acción de alabanza a la soberana majestad de Dios, Uno y Trino, y expresión querida por Dios mismo. Con ella el hombre, personal y comunitariamente, se presenta ante Él para darle gracias, consciente de que su mismo ser no puede alcanzar su plenitud sin alabarlo y cumplir su voluntad, en la constante búsqueda del Reino que está ya presente, pero que vendrá definitivamente el día de la Parusía del Señor Jesús[1].
Desde esta perspectiva, está claro que la dirección de toda acción litúrgica -que es la misma tanto para el sacerdote como para los fieles-- se dirige hacia el Señor: hacia hacia el Padre a través de Cristo en el Espíritu Santo. Por eso "sacerdote y pueblo ciertamente no rezan el uno hacia el otro, sino hacia el único Señor"[2]. Se trata de vivir constantemente "conversi ad Dominum", orientados hacia el Señor, que implica la conversio, es decir, dirigir nuestra alma hacia Jesucristo y, de ese modo, hacia el Dios viviente, hacia la luz verdadera[3].
De este modo, la celebración litúrgica es un acto de la virtud de la religión que, coherentemente con su naturaleza, debe caracterizarse por un profundo sentido de lo sagrado. En ella, el hombre y la comunidad han de ser conscientes de que viven un encuentro, en particular, ante Aquel que es tres veces Santo y Trascendente. De ahí que, "un signo convincente de la eficacia que la catequesis eucarística tiene en los fieles es sin duda el crecimiento en ellos del sentido del misterio de Dios presente entre nosotros"[4].
La actitud apropiada en la celebración litúrgica no puede ser otra que una actitud impregnada de reverencia y sentido de estupor, que brota del saberse en la presencia de la majestad de Dios. ¿No era esto, acaso, lo que Dios quería expresar cuando ordenó a Moisés que se quitase las sandalias delante de la zarza ardiente? ¿No nacía, acaso, de esta conciencia, la actitud de Moisés y de Elías, que no osaron mirar a Dios cara a cara?[5].
En este contexto se entienden mejor las palabras del Canon II de la santa Misa que definen perfectamente la esencia del ministerio sacerdotal: "astare coram te et tibi ministrare". Así pues, son dos las tareas que definen la esencia del ministerio sacerdotal: "estar en presencia del Señor" y "servir en tu presencia". El Santo Padre Benedicto XVI, comentando esta segunda tarea, apuntaba que el término servicio se adopta fundamentalmente para referirse al servicio litúrgico. Éste implica muchas dimensiones y entre otras señalaba la cercanía, la familiaridad. Concretamente señalaba: "Nadie está tan cerca de su señor como el servidor que tiene acceso a la dimensión más privada de su vida. En este sentido, 'servir' significa cercanía, requiere familiaridad. Esta familiaridad encierra también un peligro: el de que lo sagrado con el que tenemos contacto continuo se convierta para nosotros en costumbre. Así se apaga el temor reverencial. Condicionados por todas las costumbres, ya no percibimos la grande, nueva y sorprendente realidad: Él mismo está presente, nos habla y se entrega a nosotros. Contra este acostumbrarse a la realidad extraordinaria, contra la indiferencia del corazón debemos luchar sin tregua, reconociendo siempre nuestra insuficiencia y la gracia que implica el hecho de que él se entrega así en nuestras manos"[6].
Ante toda celebración litúrgica, pero de forma especial en la Eucaristía -memorial de la muerte y resurrección de su Señor, por el que se hace realmente presente este acontecimiento central de salvación y se realiza la obra de nuestra redención- hemos de ponernos en adoración delante de este Misterio: Misterio grande, Misterio de misericordia. ¿Qué más podía hacer Jesús por nosotros? Verdaderamente, en la Eucaristía nos muestra un amor que llega « hasta el extremo » (Jn 13, 1), un amor que no conoce medida[7]. Ante esta realidad extraordinaria permanecemos atónitos y aturdidos: ¡Con cuanta condescendencia humilde ha querido Dios unirse al hombre! Si dentro de pocas semanas nos conmovemos ante el pesebre contemplando la encarnación del Verbo ¿qué podemos sentir ante el altar, donde Cristo hace presente en el tiempo su Sacrificio mediante las pobres manos del sacerdote? Sólo queda arrodillarse y adorar en silencio este gran misterio de fe[8].
Consecuencia lógica de lo dicho es que el Pueblo de Dios necesita ver, en los sacerdotes y en los diáconos, un comportamiento lleno de reverencia y de dignidad, que sea capaz de ayudarle a profundizar en las cosas invisibles, incluso sin demasiadas palabras y explicaciones. En el Misal Romano, denominado de San Pío V, así como en diversas Liturgias orientales, se encuentran oraciones muy hermosas, con las cuales el sacerdote expresa el más profundo sentimiento de humildad y de reverencia delante de los santos misterios: revelan la sustancia misma de cualquier Liturgia[9]. Estas oraciones presentes en el Misal Romano, denominado de San Pío V -que en su edición de 1962 es el Misal propio de la forma extraordinaria, han sido recogidas en parte en el Misal Romano promulgado después del Concilio Vaticano II y se denominan tradicionalmente "apologías".
A estas oraciones se refiere la Institutio Generalis Missalis Romani (Institución General del Misal Romano) en su número 33. Después de referirse a las oraciones que el sacerdote, como celebrante, pronuncia en nombre de la Iglesia afirma que otras veces, cuando reza: "lo hace solamente en su nombre, para poder cumplir su ministerio con mayor atención y piedad. De tal manera que las oraciones que se proponen antes de la lectura del Evangelio, en la preparación de los dones, así como antes y después de la Comunión, se dicen en secreto".
Así pues estas breves fórmulas rezadas en silencio invitan al sacerdote a personalizar su tarea, a entregarse al Señor, también con su mismo yo. Y son, al mismo tiempo, un modo excelente de encaminarse como los demás al encuentro del Señor, de manera enteramente personal, pero a la vez juntamente con los otros. Este es un primer aspecto esencial pues sólo la medida en que se interioriza y se comprende la estructura litúrgica y las palabras de la liturgia, se puede entrar en consonancia interior con ella. Cuando esto sucede, el sacerdote celebrante ya no sólo habla con Dios como una persona individual, sino que entra en el "nosotros" de la Iglesia que ora.
Si la celebración es oración y coloquio con Dios, de Dios con nosotros y de nosotros con Dios, se transforma el propio "yo" del celebrante que entra en el "nosotros" de la Iglesia. Se enriquece y se ensancha el "yo", orando con la Iglesia, con sus palabras, y se entabla realmente un coloquio con Dios. Así celebrar es realmente celebrar "con" la Iglesia: el corazón se ensancha y no se hace algo, sino que se está "con" la Iglesia en coloquio con Dios. En este proceso las oraciones apologéticas y el silencio contemplativo y adorante que producen son un elemento esencial, por eso forman parte de la estructura de la celebración eucarística desde hace más de mil años.
En segundo lugar, en el camino hacia el Señor nos damos cuenta de nuestra propia indignidad. Se hace necesario pedir a lo largo de la celebración que el mismo Dios nos transforme y acepte que participemos en esa acción de Dios que configura la liturgia. De hecho, el espíritu de conversión continua es una de las condiciones personales que hace posible la actuosa participatio de los fieles y del mismo sacerdote celebrante. "No se puede esperar una participación activa en la liturgia eucarística cuando se asiste superficialmente, sin antes examinar la propia vida"[10].
El recogimiento y el silencio antes y durante la celebración se sitúan en este contexto y facilitan que sea realidad la premisa: "Un corazón reconciliado con Dios permite la verdadera participación"[11]. De ahí que resulte claro que las oraciones apologéticas desempeñan un papel importante en la celebración.
Por ejemplo, las oraciones apologéticas "Munda cor meum", recitada antes de la proclamación del Evangelio, o "In spiritu humilitatis", previa al lavabo después de la presentación de las ofrendas, permiten al sacerdote que las reza tomar conciencia de la realidad de su indignidad y, al mismo tiempo, de la grandeza de su misión. "El sacerdote es servidor y tiene que esforzarse continuamente en ser signo que, como dócil instrumento en sus manos, se refiere a Cristo"[12]. El silencio y los gestos de piedad y recogimiento del celebrante, también mueven a los fieles que participan en la celebración a darse cuenta de la necesidad de prepararse, de convertirse, dada la importancia del momento en el que se encuentran de la celebración: antes de la lectura del Evangelio, en el inicio inminente de la Plegaria Eucarística.
Por su parte las apologías "Per huius aquae et vini" durante el Ofertorio o "Quod ore sumpsimus Domine" durante la purificación de los vasos sagrados, se encuadran perfectamente en ese deseo de ser introducidos y transformados en y por la acción divina. Una y otra vez hemos de traer a nuestra mente y corazón que la liturgia eucarística es acción de Dios que nos une a Jesús a través de su Espíritu[13]. Estas dos apologías, a las que nos referimos, encaminan nuestra existencia hacia la Encarnación y la Resurrección. Y, en realidad, constituyen un elemento que favorece la realización de ese deseo de la Iglesia: que los fieles no se queden, asistiendo al misterio de fe, como extraños y mudos espectadores; sino que den gracias a Dios y aprendan a ofrecerse a sí mismos a Cristo [14].
No nos parece atrevido afirmar que las apologías también desempeñan un papel de primera línea a la hora de "recordar" al ministro ordenado que "desempeña el papel del mismo Sacerdote, Cristo Jesús. Si es asimilado al Sumo Sacerdote, por la consagración sacerdotal recibida, entonces goza de la facultad de actuar por el poder de Cristo mismo a quien representa (virtute ac persona ipsius Christi)"[15].
Al mismo tiempo estas oraciones recuerdan al sacerdote que, por ser ministro ordenado, es "el vínculo sacramental que une la acción litúrgica a lo que dijeron y realizaron los apóstoles, y por ellos a lo que dijo y realizó Cristo, fuente y fundamento de los sacramentos"[16]. Las oraciones dichas por el celebrante en secreto, constituyen por eso un medio extraordinario para unirse unos a otros, formar una comunidad que es "liturga" y que participa toda ella orientada hacia Dios por Jesucirsto.
Una de las apologías, conservada en el actual Ordo Missae, plasma perfectamente lo que estamos diciendo: "Domine Iesu Christe Fili Dei vivi qui ex voluntate Patris cooperante Spiritu Sancto per mortem tuam mundum vivificasti" ("Señor Jesucristo, Hijo de Dios vivo, que por voluntad del Padre y cooperación del Espíritu Santo, diste con tu muerte vida al mundo"). De hecho, las oraciones que el sacerdote reza en secreto, y ésta concretamente, pueden ayudar de modo eficaz --a sacerdotes y fieles-- a alcanzar la clara conciencia de que la liturgia es obra de la Santísima Trinidad. "La oración y la ofrenda de la Iglesia son inseparables de la oración y la ofrenda de Cristo, su Cabeza. Se trata siempre del culto de Cristo en y por su Iglesia"[17].
Así pues, las apologías desde hace más de mil años, se configuran como sencillas fórmulas acrisoladas por la historia, llenas de contenido teológico, que permiten al sacerdote cuando las reza, y al pueblo fiel que participa viviendo el silencio, darse cuenta del misterio de fe en el que participan y así unirse a Cristo y reconocerle como Dios, hermano y amigo.
Por estos motivos, tenemos que alegrarnos por el hecho de que, a pesar de que la reforma litúrgica post-conciliar ha reducido drásticamente su número y ha retocado notablemente el texto de estas oraciones, siguen estando presentes también en el Ordinario de la Misa más reciente. Es una invitación a los sacerdotes a no descuidar estas oraciones durante la celebración, así como a no transformarlas de oraciones del sacerdote a oraciones de toda la asamblea, leyéndolas en voz alta al igual que las demás oraciones. Las oraciones apologéticas se basan y expresan una teología diferente y complementaria a la que constituye el telón de fondo de las demás oraciones. Esta teología se manifiesta en la manera silenciosa y reverente con la que son rezadas y acompañadas por el sacerdote y acompañadas por los demás fieles.
[1] JUAN PABLO II, Mensaje a la Asamblea plenaria de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos (21.IX.2001)
[2] J. RATZINGER, Prefacio al primer volumen de mis escritos.
[3] Cfr. BENEDICTO XVI, Homilía Vigilia pascual, 22.III.2008.
[4] BENEDICTO XVI, Ex. apost. post. Sacramentum caritatis, n. 65.
[5] Cfr. JUAN PABLO II, Mensaje a la Asamblea plenaria de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos (21.IX.2001)
[6] BENEDICTO XVI, Homilía Misa Crismal, 20.III.2008.
[7] JUAN PABLO II, .Carta enc. Ecclesia de Eucharistia, 11.
[8] JUAN PABLO II, Carta a los sacerdotes el Jueves Santo 2004.
[9] Cf. JUAN PABLO II, Mensaje a la Asamblea plenaria de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos (21.IX.2001)
[10] BENEDICTO XVI, Ex. apost. post. Sacramentum caritatis, n. 55.
[11] Idem.
[12] BENEDICTO XVI, Ex. apost. post. Sacramentum caritatis, n 23.
[13] Cfr. BENEDICTO XVI, Ex. apost. post. Sacramentum caritatis, n. 37.
[14] Cf. Const. Sacrosanctum Concilium, 48.
[15] PÍO XII, Carta encíclica Mediator Dei cit. en Catecismo de la Iglesia Católica, 1548.
[16] Catecismo de la Iglesia Católica, 1120.
[17] Catecismo de la Iglesia Católica, 1553.


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sábado, 28 de noviembre de 2009

Filipinas: Superiores religiosos piden justicia por la masacre de Maguindanao


MANILA, viernes, 27 noviembre 2009 (ZENIT.org).- Superiores de órdenes religiosas en Filipinas expresaron su satisfacción por los arrestos con motivo de la masacre que tuvo lugar en la provincia de Maguindanao, pero advirtieron al Gobierno que no vacile en la persecución de la justicia y lamentaron la “cultura de la impunidad” que fomenta estos hechos de violencia.
La superiora benedictina Mary John Mananzan hizo declaraciones después del arresto del primer sospechoso, Andal Ampatuan Jr. de Datu Unsay, y veinte de sus seguidores en varias ciudades de Maguindanao.
“En este momento, me congratulo (del arresto)”, pero esto debe proseguir hasta el final, dijo a Union for Catholic Asian News (UCAN), la hermana Mananzan.
La superiora benedictina hizo esta declaración cuando, junto a tres autobuses de estudiantes del Colegio Santa Escolástica que dirigen las benedictinas, acudió al Departamento de Justicia para entregar una declaración pidiendo justicia para las víctimas de la masacre.
La declaración ha sido hecha por la Asociación de Superiores Mayores Religiosos en Filipinas, de la que la hermana Mananzan es copresidenta. Posteriormente acudieron a entregar copias de la declaración a la oficina presidencial de Malacañang.
La hermana Mananzan declaró que la masacre significa más que la pérdida de vidas y la carnicería. “Este incidente tiene que ver con una cultura de la impunidad y deberíamos sentirnos inquietos por él”, dijo.
Al menos 57 personas fueron asesinadas por hombres presuntamente liderados por el candidato rival Ampatuan para impedir a los parientes de Ismael Mangudadatu de Buluan registrar oficialmente su candidatura al gobierno para las elecciones de mayo.
Entre los asesinados hay varias mujeres y más de veinte periodistas que les acompañaban. “Hacemos esto porque muchos periodistas fueron asesinados”, dijo la hermana Mananzan. Los estudiantes invitaron a colegas de los periodistas muertos, grupos de medios y Leila de Lima, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Gobierno a ir con ellos a entregar la declaración.
Leyendo la declaración de los superiores mayores, la hermana Mananzan dijo que el Gobierno es en parte culpable de la “tragedia” porque la Administración ha tolerado la violencia infligida contra el pueblo por sus “caudillos aliados” en Maguindanao.
Ampatuan pertenece a un clan que ayudó a Arroyo a ganar en Maguindanao, en las elecciones presidenciales de 2004.
La declaración también pide que el “Gobierno actúe decididamente” y envíe a los “agentes de la muerte” el mensaje de que “la vida es sagrada”.
Para la hermana Manazan, el arresto de Ampatuan es sólo el principio. “No podemos ser complacientes” y tenemos que estar seguros de que “no hay connivencia” entre el Gobierno y sus aliados en la administración, dijo.
Tras haber arrestado a los perpetradores, deberían ser investigados a conciencia e imparcialmente, acusados y, si son culpables, castigados. Todos los milicianos deberían ser desarmados, concluyó la religiosa.
[Traducido del inglés por Nieves San Martín]

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Los presidentes de las conferencias episcopales hacen un llamado a la paz y unión de los pueblos


Bogotá (Viernes, 27-11-09, Gaudium Press) Hoy en Bogotá, se reunieron en una jornada de diálogo y reflexión monseñor Antonio Arregui Yarza, presidente de la Conferencia Episcopal de Ecuador, monseñor Ubaldo Ramón Santana, presidente de la Conferencia Episcopal de Venezuela y monseñor Rubén Salazar Gómez, presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia.

En sus declaraciones a la prensa, Monseñor Santana expresó que "la mejor conclusión (del encuentro) es la voluntad de seguir reuniéndonos y trabajando juntos para cooperar desde nuestras respectivas funciones, en nuestras conferencias y en nuestros pueblos, al fortalecimiento de la paz y al buen entendimiento, entre nuestras iglesias en primer lugar, y entre nuestros pueblos en segundo lugar"

Del mismo modo, y ante las palabras del ministro de defensa colombiano, Gabriel Silva Luján, quien anunció que "la guerra hay que evitarla, pero debemos prepararnos para ella", los obispos hacen un llamado a la paz, fraternidad y unión entre los pueblos hermanos, en un contexto de respeto y preocupación por el bienestar de cada uno de los países.

"Yo creo que nosotros nunca debemos prepararnos para la guerra, lo que tenemos que prepararnos es para la paz (...) entre nuestros pueblos nunca debe haber el deseo de prepararnos para la guerra. ¿Y cómo nos preparamos para la paz?, pues sencillamente ayudándonos, re-descubriendo nuestra identidad profunda como hermanos, siendo capaces de solucionar los problemas por la vía del diálogo, y por lo tanto construyendo una sociedad justa", afirmó Mons. Salazar.

"Estas situaciones las tenemos que resolver no a través de conflictos bélicos, si no a través del diálogo y el entendimiento, y creemos que si es necesario hay que apelar al apoyo de naciones hermanas o a los mismos organismos internacionales, pero la guerra es la última palabra que se debe pronunciar entre nosotros (...) hay que prepararse sobre todo a cultivar la paz", agregó Mons. Santana.

Por otro lado, una de las preocupaciones más latentes en los vecinos países es la carrera armamentista en la que avanzan a grandes pasos la región, frente a esto los representantes eclesiales develan un profundo desacuerdo.

"La carrera armamentista es directamente condenable, no tiene sentido que nuestros ejércitos tengan unos armamentos súper modernos, que cuestan muchísimo y que solamente sirven para matar, es suficiente que los ejércitos tengan un planteamiento de defensa que se apoye sobre todo en entendimientos entre los países vecinos y no tengamos que entrar en esa histeria de gastar los recursos que tanto necesitan nuestras escuelas, nuestros hospitales, nuestros discapacitados...", añadió el prelado de Ecuador.

Finalmente, se hizo un llamado al diálogo entre los presidentes de las naciones, quienes deben velar día a día por mejorar las relaciones. "Yo creo que a nuestros presidentes, nosotros estamos tratando de decirles con nuestros encuentros y nuestro trabajo en común lo que debe reinar también entre ellos, encontrarse, dialogar, oírse unos a otros, respetarse y creer que cada uno tienen en sus manos un potencial enorme para conseguir el progreso de cada uno de sus pueblos", puntualizó el prelado venezolano.

Por Nathalí J. Rátiva M.


http://es.gaudiumpress.org/view/show/11210-los-presidentes-de-las-conferencias-episcopales-de-venezuela-ecuador-y-colombia-hacen-un-llamado-a-la-paz-y-union-de-los-pueblos

Desafíos de la evangelización en Brasil: entre sectas y sed de Dios



ROMA, jueves 26 de noviembre de 2006. (ZENIT.org) Comienza mañana la visita ad Limina Apostolorum de la región “Sur tres”, de los obispos de Brasil, que comprende los estados de Río Grande y Santa Catalina en el sur este del país.
Debido a la extensión y al gran número de católicos, en Brasil la visita ad Límina Apostolorum, que realizan los obispos de las diversas diócesis del mundo cada cinco años, se ha dividido en 13 grupos.
ZENIT habló con monseñor Alessandro Ruffinoni, obispo auxiliar de la arquidiócesis de Porto Alegre, cuyo trabajo pastoral se ha focalizado especialmente hacia los inmigrantes. El prelado intervino en el congreso “Desafíos actuales de una Iglesia en camino”, que se realizó este jueves en la Pontificia Universidad Urbaniana de Roma.
-¿Cuáles son las expectativas de esta visita ad limina?
Monseñor Alessandro Ruffinoni: Son muchas porque venimos obispos de los estados de Río Grande y Santa Catalina. A partir de mañana estaremos con varias congregaciones y dicasterios para discutir acerca de la realidad que vivimos en nuestras regiones. También hablaremos de las dificultades que encontramos y especialmente queremos escuchar lo que nos proponen. Queremos amar nuestro trabajo de obispos y pastores. Es mi primer visita ad Limina porque hace cuatro años soy obispo. Sin duda, es para mí un momento emocionante, sobretodo por el encuentro con el Papa.
-¿Cuáles son los principales desafíos evangelizadores de la arquidiócesis de Porto Alegre y de esta región del Brasil ?
Monseñor Alessandro Ruffinoni: Es una arquidiócesis de 3.500.000 habitantes, es una gran región donde los principales desafíos que tenemos son la formación del clero, tener más sacerdotes, el aumento de las sectas y sobretodo una formación de nuestros laicos para formar otros laicos porque nosotros les confiamos muchas tareas pastorales. Deben prepararse y preparar a los otros a resistir a las denominaciones religiosas que prometen salud, éxito, y que a veces, cuando uno está un poco desesperado porque no tiene salud, ellos trabajan fácilmente para que se adhieran a estas sectas.
-Y su expansión es cada vez más fuerte... ¿por qué?
Monseñor Alessandro Ruffinoni: No quiero criticar pero hay algo real: pienso que esto ocurre porque las sectas se basan en el milagro, la cura, el éxito económico de manera que la gente desesperada que necesita salud o trabajo para mejorar su vida, fácilmente cae en brazos de estas denominaciones. Nosotros católicos, por no haber acogido a algunas personas, éstas se han sentido rechazadas y acogidas en otras religiones. Por eso como Iglesia debemos hacer un examen de conciencia y acoger a las personas que están presentes en la diócesis.
-En cuanto a la pastoral de los inmigrantes ¿cómo se desarrolla tanto en Porto Alegre como en Brasil?
Monseñor Alessandro Ruffinoni: La pastoral de los inmigrantes está presente en todas las diócesis. Tenemos la Semana del inmigrante cada año en junio. Tenemos muchos extranjeros e internos. En nuestra región tenemos muchos de países limítrofes: Argentina, Chile, Paraguay además muchos países orientales. Pero la mayoría vienen de otros estados del país para encontrar trabajo y una situación mejor de vida porque Rio Grande es considerado uno de los estados de mayor progreso económicamente.
-¿Cómo ve que se están aplicando en esta región las acciones planteados en la V conferencia del episcopado latinoamericano y del Caribe que se realizó en Aparecida en el año 2007?
Monseñor Alessandro Ruffinoni: Es un documento que es necesario ponerlo en práctica correctamente. Se habla mucho de conversión pastoral. Es necesario seguir haciendo la pastoral como se hacía antiguamente. Aparecida nos invita a una conversión de nosotros: sacerdotes, obispos, de nosotros cristianos y luego a una conversión pastoral: que se hace con las estructuras que tenemos, cómo usarlas mejor, cómo acoger mejor a las personas, cómo salir al encuentro de estas personas que tienen sed de Dios. Este es un gran desafío de Aparecida y de la misión continental. Será un compromiso de la Iglesia de América Latina de evangelizar continuamente. Ir a encontrar a los hermanos que están cerca y aquellos que se han alejado de la fe.
-¿Cuáles cree que son las características principales de la fe de la gente de Porto Alegre. ¿Qué pueden entregar a la Iglesia universal?
Monseñor Alessandro Ruffinoni: El pueblo brasilero es básicamente creyente. Es necesario purificar algunas cosas pero es un pueblo que necesita de lo espiritual, que tiene sed de Dios y por ello es necesario evangelizarlo bien. Si nosotros nos contentamos con preparar a las personas pero no les damos nada, ellos desaparecerán porque hay otras personas que salen a su encuentro. Diría que el pueblo de Río Grande tiene fe. Es verdad que hay realidades exigentes que comienzan a abandonar esta fe, que hay indiferencia, pero la mayoría del pueblo tiene sed de Dios.
[Por Carmen Elena Villa]

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lunes, 9 de noviembre de 2009

OSMTJ-Venezuela, Noticias




El pasado fin de semana (sábado 7 y domingo 8 de noviembre) se llevó a cabo en la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad Central de Venezuela, el foro-seminario “El Mundo Originario de Venezuela, los Ancianos Indígenas Cuentan sus Historias”, auspiciado por SUBICAIN, Sociedad Bíblica Católica Internacional. Allí pudo presenciarse entre otras tantas cosas, cantos originarios, ritmos musicales y danzas sagradas de las etnias Wayuu, Kurripako, Yeral, Piaroa, Yekuana, Bare, Warao y Pemon.
Quienes llegaron de lugares extremos de la geografía venezolana para ofrecernos los tesoros más sagrados de sus culturas, llenas de valores y creencias que nos permitirá consolidar nuestra identidad. Además, entre los presentes se encontraba el indígena Andrés Martínez Bill del pueblo Kuna, en representación de la Universidad Indígena de la República de Panamá.
Al foro asistieron todos los miembros de la preceptoría de Caracas, liderados por el preceptor de la zona, Fr.+ Lester Mijares. El conocimiento más profundo de las ancestrales costumbres de los indígenas de nuestra nación permitió a los asistentes tomar conciencia sobre lo importante y valiosas con son esas etnias para la conservación cultural de nuestra raíces Venezolanas. Y es que consideramos que en nuestra fraternidad es prioridad consolidar y promover el dialogo inter-religioso e inter-cultural entre los diferentes factores que hacen vida en nuestro suelo patrio. Fomentando siempre la comprensión y la tolerancia que tanto caracteriza a los cristianos, siempre actuando en el marco del sano ecumenismo, icluyendo a cada uno de los hijos de Dios.

Non Nobis