Mensaje de Navidad del Gran Priorato Magistral de Venezuela
De: Su Excelencia, el Gran Prior Magistral de Venezuela Para: El Pueblo de Venezuela y la Hermandad de la OSMTH Asunto: La Solemnidad de la Natividad de Nuestro Señor Jesucristo
A todos los hijos e hijas de esta Tierra de Gracia, y muy especialmente a mis amados Hermanos Caballeros, Damas, Escuderos y Postulantes de la Ordo Supremus Militaris Templi Hierosolymitani (OSMTH):
En esta noche santa, donde el cielo toca la tierra y la esperanza se hace carne en un humilde pesebre, os extiendo mi abrazo fraterno y mi bendición bajo el manto de nuestra sagrada milicia.
Hoy conmemoramos el misterio más profundo de nuestra fe: el nacimiento de Jesucristo, la Luz del Mundo, el Rex Regum a quien juramos servir con nuestras vidas y nuestras espadas —no espadas de acero que hieren, sino espadas del espíritu que defienden la verdad, la justicia y la caridad.
A mis Hermanos y Hermanas Templarios de la OSMTH en Venezuela:
Recordad, en esta vigilia, que el nacimiento del Niño Dios es el recordatorio eterno de que la luz siempre vence a las tinieblas. Vosotros, que portáis la cruz paté roja sobre el manto blanco, sois llamados a ser faros en medio de la tormenta. Que vuestra caridad sea el oro, vuestra fe el incienso y vuestra esperanza la mirra que ofrecéis al mundo en estos tiempos desafiantes.
Renovad vuestros votos en el silencio de vuestro corazón. Que el espíritu de la Caballería renazca en cada uno de vosotros, recordándonos que nuestro mayor honor es el servicio a los desvalidos y la defensa de la fe cristiana.
A todos los Venezolanos:
Desde el Gran Priorato Magistral, os invito a mirar el pesebre no solo como una tradición, sino como una promesa. Así como Cristo nació en la humildad para traer salvación, que en cada hogar venezolano nazca hoy la fuerza para seguir adelante, la unión para reconstruir y el amor para perdonar. Que la estrella de Belén guíe a nuestra nación hacia puertos de paz y prosperidad.
Que la paz de nuestro Señor, que sobrepasa todo entendimiento, guarde vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.
¡Feliz y Santa Navidad!
Non nobis, Domine, non nobis, sed nomini tuo da gloriam.
Fraternalmente,
Fr+ Guillermo
Gran Prior de Venezuela

