“El año se acaba, nuestra tarea no”, es la primera frase que se nos viene a la mente al recordar las palabras del comendador en el marco de las celebraciones por la finalización de este año 2.008 , un año que no ha sido fácil y que ha estado marcado por cambios bruscos en nuestra joven Encomienda , un año que nos dejó mucho que aprender y que analizar y que sin embargo nos ha fortalecido como hermandad; las tareas y objetivos a corto plazo se cumplieron satisfactoriamente en todo el país, y esto, resulta para todos en gran felicidad, pues podemos ver atrás y estar en paz con nuestra conciencia ya que hemos cumplido con lo que se dicta a nuestra razón de ser; pero estos logros no habrían sido posibles sin todos y cada uno de los hermanos repartidos entre El Tigre, Maracay y Caracas que pusieron su esfuerzo y dedicación al cumplimiento de la obra de Dios, a ellos nuestras más sinceras felicitaciones por los servicios prestados en la lucha contra el dolor que aflige al mundo; estamos seguros de que en el próximo año las labores serán más arduas y que sin embargo estarán ahí, prestos a colaborar; que Dios les bendiga entonces, les acompañe siempre y llene este próximo año de felicidad, salud, vida y prosperidad. Así mismo, deseamos extender nuestros mejores deseos para el venidero año 2.009 a todos aquellos hermanos de la blanca milicia repartidos a lo largo del mundo; que con su ejemplo y acción llevan el mensaje de la palabra de Dios a todos los lugares en los que se encuentran. Despedimos así el año viejo, cargados de buenos deseos e intenciones, deseándoles a todos felices fiestas y un muy prospero año nuevo.
Feliz Año!
Non Nobis
